Para nadie es un secreto que una de las estrategias principales que está llevando a cabo el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) es dividir nuevamente a las fuerzas democráticas que se aglutinan alrededor de la más alta expresión de la oposición política en el país.
De acuerdo a los informes, los peledeístas tienen profundo interés de que el expresidente Hipólito Mejía y Luis Abínader se enfrasquen en una lucha ciega y sin cuartel detrás de la candidatura del Partido Revolucionario Moderno (PRM).
En ese sentido, a sabiendas de la difícil situación por la que atraviesa Hipólito hacia afuera del PRM y las organizaciones sociales y democráticas, los morados lo están insuflando para que él se ponga de espaldas a la historia nacional.
Ellos están que dan un ojo y la mitad del otro para que el exprimer mandatario de la nación sacrifique su muy bien ganado liderazgo y falte a su promesa que hizo de no volver a ser candidato presidencial. Muchas son las personas ligadas al quehacer peledeísta que me han analizado sobre el porqué ellos se inclinan por la candidatura de Mejía. Consideran que Abínader tiene más posibilidades de derrotar al PLD que El Guapo de Gurabo. De ahí que, decenas de figuras ligadas a las organizaciones sociales, se identifican con Abíiader.
Igualmente, hay quienes -desde los sectores izquierdistas- manifiestan su desilusión por saber que el amigo Hipólito no quiere sacrificarse y ceder el paso al joven Abinader. Así las cosas, Mejía tiene que sopesar y elegir entre hacerle el juego a las huestes peledeístas o ganarse un sitial inolvidable en la historia positiva del accionar político en la República Dominicana.
El debe tener la prudencia y el cuidado necesario para no dejarse utilizar del PLD. La historia juzgará mañana lo que haga hoy
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Saludos a todos