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Falleció en la mañana de este martes, a los 82 años de edad, el reconocido artista plástico dominicano, doctor Aquiles Azar García, quien fue ganador del premio Nacional de Pintura de la Fundación Corripio en el año 2011. Don Aquiles falleció, a las 8:30 de la manaña, en su residencia situada en la calle Caonabo esquina Juan Isidro Jiménez, del sector Gazcue, tras padecer desde hace años quebrantos de salud, tras sufrir un derrame Cerebral y de males de hipertensión.
A Don Aquiles le sobreviven su esposa Asia María Féliz Bordas de Azar, sus hijos Aquiles Antonio, José Ignacio, María Rosa, María Alicia, Asia Virginia y Maritza, así como su hermano Joaquín, nietos, sobrinos y primos.
La viuda del artista plástico dominicano dijo que los restos de su esposo serán expuestos en la Funeraria Blandino, de la avenida Abraham Lincoln, pero no informó la hora, ya que pasada las 11:00 de la mañana su cuerpo aún no había sido retirado de su morada.
Empero, Doña Asi informó que los restos de don Aquiles serán sepultados mañana, en horas de la tarde, en el Cementero Cristo Redentor, ya que se esperará a una de sus hijas que reside en el exterior.
Pidió a los parientes, amigos y relacionados de la familia, interesados en darle el último adiós, expresar su condolencia y solidaridad por la muerte de don Aquiles y asistir a los actos fúnebres, comunicarse a la funeraria o con sus familiares para que se informe la hora en que será sepultado.
Azar, un reconocido pintor que además del premio de la Fundación Corripio del 2011, fue ganador de varios premios en los concursos realizados por la empresa E. León Jimenes, en Santiago, y premiado en varias ocasiones en las bienales nacionales.
Gran artista
Aquiles Azar fue un artista plástico consumado, con un exquisito talento que fecunda y ensancha la persistencia. En el dibujo siempre. Y siempre fiel. En el dibujo ha resultado muy incisivo y perspicaz.
La conexión con las artes plásticas de Aquiles Azar fue temprana. Era un niño y el carbón rústico fue el primer instrumento. Esa aventura temprana lo lleva a la academia, ya que estudió con George Hausdorf.
Allí derivaría en el lápiz y la tinta. La actitud de aprender no la deja. Así que una vez abrió la Escuela Nacional de Bellas Artes entró y estudió (1946-50) por recomendación e iniciativa de su profesor Hausdorf.
En medio de su trayectoria hace una reflexión. La escuela siempre fue de alta motivación para él: “Siempre me gustó aprender y estudiar y hoy con los años sigo estudiando y aprendiendo”
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