Por Ramón Sanchez
12-2-2015
Para usted demostrar su dominicanidad no tiene que fusilar a nadie ni mandar a matar a periodistas o a cualquiera que disienta de su forma de pensar, si no le agrada las palabras expresadas por alguien combátalo, pero hágalo con altura, con dignidad, como lo hacen los hombres y las mujeres civilizados, demuéstreme antes los ojos de Dios que yo estaba equivocado, no haga lo que hizo el General Pedro Santana con unos de nuestros patricio mas puro y noble de su tiempo cuando en un arranque de ira el general ordenó su fusilamiento, todavía hoy la gente se pregunta ¿merecía Sánchez ser sacrificado? Claro que no, tampoco lo merece Huchi, Marino, Juan Bolivar, Cavada, Yudith, Amelia o cualquier otro comunicador que por el simple hecho de exponer lo que consideran justo deben de ser pasado por las armas.
Ya no estamos en la era de la caverna, en estos tiempos las ideas se combaten con razones y con la pluma.
Pero debemos de recordar que desde el inicio de la fundación de la República se ha humillado y vilipendiado a grandes hombres incluyendo al propio Duarte, a este hombre considerado por mucho el mas honesto de todos los que han nacido en este pedazo de tierra, en innumerables ocasiones sus mismo paisanos los combatieron con saña y hasta propiciaron que el hijo de Doña Manuela y Juan Vicente se ausentara a vivir una vida forzada en playas extrajeras después de gastar su fortuna tratando de salvar
a la patria.
Otro luchador infatigable que sufrió en carne viva la incomprensión de muchos de los que insinuaban ser sus amigos fue el General Antonio
Duverge llamado por Balaguer “El Centinela de la frontera". Duverge fue fusilado junto a su hijo Alcides. Y yo me pregunto ¿ Hay algún Dominicano que haya combatido mas al enemigo que este valeroso general, claro que no, pero tanto el padre como el hijo eran tan dominicanos como tu y como yo, sin embargo los dos fueron acusado de traicionar a la patria, lo que aprovechó Santana un hombre de ideales malsanos, con el enchinchamientos de unos cuantos para llevarlos hasta el cadalso. Alcides tenia solo diez y seis años.
Casi a diario escucho a los llamado nacionalistas hablar de dominicanidad y me pregunto ¿ sabrán muchos de ellos el significado de esta palabra? a mi entender, la dominnicanidad es algo
que se lleva en la sangre, es como un hijo, como la madre que te tuvo nueve
meses en el vientre, la dominicanidad es algo que se lleva encima como los
dolores de espalda de mi viejo, la dominicanidad se siente como la sintieron
aquellos DOMINICANOS de pura cepas al enterarse que un ex presidente acusado por
el pueblo de expropiarse del dinero del erario público pernotaba por la ciudad de Nueva York y otros Estados Americanos, aquel grupo de hombres y mujeres indignado, al ver al hombre de
cerca le vocearon a todo pulmón, usted es un Ladrón. Una muchedumbre al unisonó
le cantaba Ladrón; ladrón, ladrón.
¿ quien dice que pierde su Dominicanidad aquel que
abandona a su padre, a su madre, y a su hijo recién nacido todavía en la cuna para irse en busca del “Sueño Americano”. Llevar
la dominicanidad entre la sangre es ver el anuncio de Chivo, Chivo o la de tu
pueblo natal y recordar con las lagrimas en los ojos a los tuyos.
Dominicana era María de la
Merced Trinidad conocida por el Mote de Juana Saltitopa, esta Vegana, prostituta
de profesión se unió a Mella y a Valerio
en la batalla del 30 de marzo en la ciudad de Santiago para combatir el invasor, su condicion de "cuero" no le impidió pasar a la historia.
Una Dominicana furibunda es Sara Perez, al igual que Jhonny Trinidad, y junto a ellos una caterva de hombres y mujeres que para guayar la yuca como
decimos Los Cibaeños se levantan a oscura amasando las nieves para llegar a tiempo a la estación del tren “J”, el “A” o el “1”, para de este modo no perder su trabajo.
Dominicana es mi hija
Danalic que cada vez que hablamos me dice “Papi”, yo no me voy pa, mi casa porque tengo dos
hijos nacido en este país y un esposo a quien le debo respeto, pero no te sorprenda
si un día te me aparezco por allá.
Dominicano era Caamaño,
aquel muchacho regordete hijo de guardia y criado en los cuarteles, sin
embargo, a pesar de ser una hechura del imperio un día se rebeló en su contra y
el domingo 25 de abril del años sesenta y cinco echando un ¡Coño! que retumbo
en los confines de la Duarte con París le ordenó al capitán Monte Arache a
preparar a sus hombres porque había llegado el momento de pelear por la
dominicanidad, y aquel joven oficial nunca le pasó factura a la patria, lo que hizo el coronel de abril lo hizo porque amaba el solar que lo vio nacer.
Y así como él son tantos
los que entregaron sus vidas por el terruño amado que hoy cincuenta años después se me hace difícil
enumerar, pero sin duda eran dominicanos con los cojones del tamaño de un coco y lo llevaban bien puesto.
Otro dominicano de pura
cepa era Manolo aquel luchador indomable que a los treinta y un año se inmoló
en las Manacla.
Dominicano era Amaury y la
Chuta y el grupo “Los Palmeros” jóvenes
valerosos que se enfrentaron en desventaja a miles de soldados del régimen de
los doce años.
Para esos hombres y
mujeres que demostraron ser verdaderos patriotas vayan estas palabras, y para
el grupo de aguajeros que viven alardeando que aman a la patria de Duarte como aman a su madre lo invito a reflexionar y le recuerdo que en estos tiempo primero se combate con la pluma y la diplomacia. le recuerdo que por ahora no es
necesario sacrificarse para ser fusilado como los hicieron aquellos que lucharon en contra de Trujillo. Si usted piensa que por no estar de acuerdo con usted no soy dominicano y que debo morir por mi estilo de pesar… entonces
váyase pal carajo, la libertad está por encima de todo.
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Saludos a todos