CONTACTOS: (809) 661-5205 / (809) 717-7677

E-mail: rabisa24@gmail.com

La felicidad dominicana

Por César Medina.-

Me provoca curiosidad el dato de Latinobarómetro: que el dominicano es el pueblo más feliz de Latinoamérica… Es un espléndido motivo de reflexión al agotarse hoy la última fecha del calendario del 2015, un año pre electoral que llegó cargado de expectativas políticas, indefiniciones, dudas, preocupaciones…

Es probable que esa “felicidad” sea la actitud positiva que llevan los dominicanos a flor de piel, su proverbial zalamería y buen talante, el criterio del “ná’e ná” que le caracteriza, la forma picaresca de asumir la vida hasta en los momentos de mayor dificultad.
También tiene que ver esa actitud con el conformismo de la gente y la tranquilidad política que se percibe en estos tiempos a pesar del esfuerzo que se hace para soliviantar el ánimo público con fines electorales, lo cual es legítimo a partir de los intereses de los otros.
La reflexión es oportuna porque no se trata de una simple percepción sino el resultado de la medición colectiva mejor valorada de la región, hecha con metodología científica y fuera de los intereses políticos que suelen permear esos estudios cuando tienen carácter local…
… Se toman 20 mil muestras en 18 países de Latinoamérica para investigar el desarrollo de la democracia, la economía y la sociedad en su conjunto a partir de indicadores de opinión pública sobre actitudes, valores y comportamientos. Latinobarómetro es una corporación con sede en Santiago de Chile y no tiene fines de lucro.
El caso nuestro es una realidad: somos los más contentos y felices del mundo…
¡La felicidad ja, ja, ja!

Como definición filosófica, la felicidad es la máxima expresión de alegría y satisfacción personal, pero es siempre un concepto subjetivo y transitorio o coyuntural, que va y que viene dependiendo a veces del temperamento del individuo.

De entrada, en psicología vale el viejo dicho popular: ¡no hay felicidad plena!, y en todas las escuelas filosóficas desde los tiempos de Aristóteles el concepto de felicidad no es más que una emoción circunstancial que llega siempre averada al logro de una meta particular.
Hoy, por ejemplo, en el último día del año, abunda esa felicidad porque se aparcan los problemas aunque sea por horas y se prodigan las más sanas intenciones al prójimo: abundan los abrazos y expresiones sinceras de felicidad hasta para las personas que tenemos distantes en los afectos.
Se trata, consecuentemente, de una expresión cristiana de las buenas venturas que marcha a la par de la felicidad que se desea para los demás aunque no seamos capaces de alcanzarla en provecho propio…
Entonces… la política

Claro, para quienes están en la oposición política los resultados de Latinobarómetro constituyen “una burla y un irrespeto al hambre de las inmensas mayorías…”.

Nada más ridículo que escuchar algo así de parte de un líder político que aspira a ser Presidente, como es el caso de Luis Abinader Corona…
En vez de cogerlo “por el lado amable” y asumir esa “felicidad” como parte de la idiosincrasia y la personalidad de los dominicanos, se fue por la politiquería burda y la descalificación absurda a una muestra científica cuyos orientadores tal vez ni siquiera sepan cómo se llama el Presidente dominicano y cuándo son las elecciones…
Yo le habría dado una interpretación distinta de haber sido Abinader. Habría dicho: La felicidad es porque viene el cambio en cuatro meses… Pero habría sido pedir peras al olmo.
¡Felicidades en 2016!
Share on Google Plus

About Anónimo

Ut wisi enim ad minim veniam, quis nostrud exerci tation ullamcorper suscipit lobortis nisl ut aliquip ex ea commodo consequat. Duis autem vel eum iriure dolor in hendrerit in vulputate velit esse molestie consequat, vel illum dolore eu feugiat nulla facilisis at vero eros et accumsan et iusto odio dignissim qui blandit praesent luptatum zzril delenit augue duis.

0 Comments:

Publicar un comentario

Saludos a todos