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Por Tony Pina: Si yo fuera gay me cagaría, como se cagan los pájaros, encima de los evangélicos, o encima de su iglesia, o sus iglesias, o encima de quienes viven a expensas de los pendejos o de los que se creen salvos.
¿Quiénes se han llegado a creer estos falsos cristianos? ¿Qué son los portadores de la salvación divina? ¿O que están libres de pecado?
Dejé de creer en curas y pastores sinvergüenzas hace muchos años, desde que un cura católico, por cierto muy liberal, muy español él, me enseñó a beber el vino traído desde España para la hostia de las misas en mi enladrillada y cuatricentenaria iglesia.
Quiero creer en Cristo, en ese Cristo que vino al mundo a redimir el pecado; pero me resisto a ser católico o protestante cuando dirigentes de esas iglesias postulan y hacen todo lo contrario al predicamento de Cristo.
¡Qué diablo busca el presidente del Consejo Dominicano de la Unidad Evangélica, un reverendo ¿reverendo de qué? llamado Fidel Lorenzo Merán, llamando a los crédulos a no votar por los candidatos pro gay o pro aborto!
Cada quien puede ser lo que sea, maricón, pájaro, homosexual, lesbiana, lo que le dé la gana, ¿pero quién tiene derecho a utilizar su liderazgo religioso para exhortar a sus ovejas, a sus mansas ovejas, para llamar a votar en unas elecciones en contra de gay, maricones, homosexuales, lesbianas o los que les dé la gana?.
Y si acaso esos que tienen preferencias sexuales contrario a su sexo son pecadores, ¿no vino Cristo a la tierra a salvar a pecadores?.
Ya lo digo, ya lo vivo diciendo, este país del carajo cada quien están viendo desde sus particulares intereses. Ya lo advierto: ¡Líbranos Señor de la comercialización de tu Evangelio! (Tony Pina)
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Saludos a todos