Santo Domingo R D.- Muchos de los trabajo que publico lo he obtenido mientras viajo en la Onza, aunque tengo vehículo, a veces utilizo ese medio de transporte, primero para economizar el peso, y segundo porque me ha dado magnifico resultado escuchar lo que se dice en la guagua, allí es escuchado noticias interesantes, pero ninguna como esta, creo que jamas había escrito una tan importante como la que le traigo a continuación.
Hace unos días, en la parada del metro de la 17, la que esta en la cabeza de puente, una joven no vidente subió al autobús, era una muchacha hermosa, de inmediato la cajera dijo que se pare uno de los que están en el asiento rojo, como vi que la mayoría de los muchachos hicieron caso omiso al llamado, yo le cedí el mio, despues que la mujer se acomodó entablamos una larga conversa, ella iba para la Nuñez y yo para el kilómetro 9, despues de darme las gracias preguntó a que se dedica usted, yo tengo un periódico digital le conteste, ha que bien dijo ella, a mi me gustaba leer agregó antes de su-cederme este percance, y a ti que te sucedió le pregunté ansioso de saber el porque de su ceguera de aquella hermosa mujer, un accidente de motor, yo estudiaba mercadeo y cuando iba de la Universidad hacia la casa, unos tipos con malas intenciones persiguieron a mi hermano, yo iba en la parte trasera de la moto, en la Gomez nos dispararon, mi hermano fue alcanzado por la bala y yo apenas sobreviví, pero me di un golpe en la cabeza que me dejó en esta conducciones, que lamentable le dije, así es pero no coja pena dijo agachando la cabeza, hoy mi hermano yace en una tumba y yo no puedo ver lo que ocurre a mi alrededor dijo con un dejo de tristeza.
Al escuchar aquella mujer me sentí mas impotente nunca, y todo por la maldita delincuencia dijo ella, yo le miré a la cara y a través de los lente claroscuro que ella llevaba puesto vi dos lagrimas cuando asomaron a sus ojos, sin poderme contener la acompañe, pero lo hice delante de todos los que iban en la guagua, me pase la mano por el rostros y dije cosa que tal vez no debí decir, pero la dije, maldije al gobierno, a Fadul, maldije a la policía, a los jueces y hasta yo me maldije, y no estoy estoy arrepentido, en ese momento la escuché cuando dijo, chófer me quedo en la parada de la Nuñez, ya falta poco le dije, ahí me espera mi madre agrego ella.
Cuando la mujer, bastón en mano intentó desmontarse me ofrecí a ayudarla, la acompañe hasta la acera donde la esperaba su madre, cuando subí de nuevo a la Onza, recordé que en esa misma esquina malograron a Francina Hungria, la dejaron en la misma condiciones que a la joven que acaba de bajar me dije.
Parado y agarrado de un tuvo suspiré profundamente, así llegué a la parada del nueve, allí vi un afiche grande de los muchos que aun quedan de la campaña pasada, era del presidente Danilo Medina, despues de mirarlo y leer varias veces lo que allí se prometía solo se me ocurrió decir: presidente, ya usted tiene lo que quería, no desperdicie esta oportunidad y póngale freno a la delincuencia, salve lo que queda del país, y no me digas que no puede, recuerde que uno de sus lemas era "hacer lo que nunca se ha hecho y corregir lo que esta mal", en los cuatros años hizo algo, pero olvidó la seguridad de la gente, en ese preciso momento vino un cobrador y me dijo, señor si va pa Moca vaya y compre su tique nos vamos con usted. Cuando subí al otro autobús no podía apartar de mi mente aquella chica, que pena que ni siquiera tuve tiempo para preguntarle su nombre o tomar su numero de celular, cuanto lo siento me dije a mi mismo.
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Saludos a todos