La estadounidense Meagan Barnard es a todas luces una chica normal. Sin embargo, cuando tenía 15 años, se dio cuenta de que tenía algo diferente a los demás. Meagan tenía la esperanza de que el cuerpo le cambiara con la pubertad. Y es que en la pierna derecha tenía una extraña hinchazón. Los médicos pensaban que se había torcido un tobillo y le recetaron aspirinas, pero la hinchazón seguía empeorando.
Resulta que Meagan tiene un linfedema, una afección crónica del sistema linfático que produce retención de fluidos e inflamación de tejidos. La pierna de Meagan puede llegar a retener hasta 3 litros de fluidos. Esto se convirtió en una verdadera pesadilla para Meagan durante el instituto. "A los 15 años era como si mi vida se hubiera terminado" recuerda. Sus compañeros de clase la llamaban "El hombre de Michelín" y llegó a pensar en suicidarse; incluso le escribió una carta de despedida a su padre. Por suerte, las cosas mejoraron.
Después de 9 años renegando de su cuerpo, Meagan decidió dar un paso adelante porque por fin estaba orgullosa de su cuerpo. La chica decidió participar en una sesión fotográfica a pesar de que el tamaño de su pierna era el doble de lo que era normal. Su familia, amigos y novio no daban crédito: la chica había logrado ocultarle la pierna durante 6 meses. "Era muy cuidadosa" recuerda su novio. Se metía bajo una manta para ver la tele, apagaba las luces o cerraba la puerta para cambiarse para cubrir el linfedema.
Cuando Meagan finalmente le desveló su "defecto", su novio se sorprendió pero estaba contento de que hubiera confiado en él. Este se sentía muy orgulloso de su novia y le encantaron las preciosas fotos que le tomaron:
Su trabajo como modelo y blogger han servido de inspiración a muchas personas con linfedema o que se avergüenzan de su cuerpo.
La fuerza de Meagan es algo de lo que todos podemos aprender. Solo me di cuenta de lo que tenía en la pierna, y aun así: la belleza sin defectos no es auténtica belleza.
0 Comments:
Publicar un comentario
Saludos a todos