SANTO DOMINGO.- El presidente de la Junta Central Electoral (JCE), Roberto Rosario Márquez, declaró la noche de este jueves que ese organismo ha concluido una parte importante de la jornada electoral del pasado 15 de mayo, y que corresponde ahora al Tribunal Superior Electoral (TSE) conocer las impugnaciones y apelaciones de los partidos políticos y los candidatos que participaron en el proceso.
Asimismo, con una serie de casos, Rosario Márquez denunció que hubo intentos reales de hacer colapsar las elecciones.
“Desde mucho antes del día de la votación, algunos actores jugaron a la desestabilización del sistema. Parecían más interesados en competir por deslucir la organización del proceso”, precisó.
Luego, el presidente de la JCE añadió que “incluso, algunas mentes muy creativas daban como un hecho que a las tres de la tarde sería necesario interrumpir el proceso de votación y fijar una nueva fecha. ¡Hasta ahí se llegó!”.
Rosario Márquez adujo que nunca como en esta ocasión se había visto tan amenazada la integridad de un proceso electoral en la República Dominicana.
Agregó que esas circunstancias y situaciones de hechos obligaron al órgano electoral a concentrar sus esfuerzos en salvar las elecciones.
El funcionario electoral dio garantía y seguridad de que el contenido esencial de las actas levantadas en cada uno de los colegios y juntas electorales, es la expresión de lo marcado por los ciudadanos en cada boleta.
“Que no se pretenda ahora pedir un sacrificio inmerecido. Que no se desconozca la voluntad popular y se pretenda, con argumentos insostenibles, desarrollar otras agendas, que siempre estuvieron ocultas”, dijo Rosario Márquez durante una intervención televisiva por varios canales.
El presidente de la JCE manifestó que ese organismo cumplió su papel a pesar de situaciones creadas, según él, para impedir el buen desarrollo de las elecciones.
Afirmó que los comicios fueron limpios, legítimos y transparentes.
Asimismo, dijo que daba fe de la idoneidad, la honorabilidad y seriedad de los miembros de las juntas electorales municipales.
“Ellos, con su valentía, con su enorme vocación de servicio y gran sacrificio, son los verdaderos héroes de esta jornada democrática”, sostuvo.
Explicó que en las juntas electorales municipales se llevó a cabo el reconteo en 99 municipios, para satisfacer requerimientos de los partidos políticos, sobre actas de colegios que generalmente habían sido contadas, electrónica y manualmente.
Aseguró que en casi la totalidad, los resultados del tercer conteo no produjeron diferencias y que donde las hubo, fue de apenas 1 ó 2 votos, salvo muy escasas excepciones.
Expresó que la dilación en la emisión de los boletines provisionales municipales tuvo que ver con la obligatoriedad de emplearse en la verificación que con frecuencia le era solicitada, por partidos y candidatos, y en tener que dedicarse a contar manualmente, en los diversos niveles.
“JCE tuvo que emplearse a fondo”
Tras enumerar los ataques y acciones delictivas que afirma tuvo que superar el proceso electoral para salir airoso, Rosario Márquez afirmó que el país debe aprender la lección de que tenemos una evidente disonancia entre actores del sistema y la población.
Relató cómo varios colegios, recintos y sedes electorales fueron atacadas de manera violentas, incluso que esas agresiones se trasladaron a los hogares de los miembros, presidentes y secretarios de esos organismos.
Citó el caso de Sabana Grande Boyá en el que grupos de personas identificadas con candidatos se presentaron al hogar del secretario de esta Junta, amenazando a sus familiares, incluyendo niños, con incendiar la vivienda “con todos dentro”, si éstos no eran favorecidos con decisiones por parte de la JCE.
Sostuvo que situaciones como esa ocurrieron prácticamente en todo el territorio nacional.
Dijo que muchos de los contendientes y fuerzas involucradas en el proceso no se prepararon para una competencia democrática.
POR LUIS BRITO Y ROBINSON CASTRO
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