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SANTO DOMINGO.- En tiempos de vida universitaria, con una mochila llena de sueños y metas por cumplir, Jesús Manuel Sierra Dotel, tuvo un accidente que cambió su vida por completo.
Ayudaba a su padre a hacer un trabajo de electricidad; no obstante al encontrarse en un andamio ubicado a la altura de un segundo nivel de edificio, decide pasar a un descanso, cayendo de espaldas al vacío, fracturándose la columna y lastimándose la médula.
Después del accidente Jesús Manuel pasó tres meses en cama y debió someterse a una cirugía bastante complicada. Caer desde esta altura, le dejó una lesión de nivel T-10 (al nivel del hiato esofágico del diafragma).
Sin embargo, un día sus familiares deciden llevarlo a la Asociación Dominicana de Rehabilitación (ADR). Al llegar a la institución sin fines de lucro, su condición era que no tenía movilidad, no tenía equilibrio y no podía estar sentado, pues carecía de fuerza en el tronco.
En la actualidad, el joven Sierra, de 26 años de edad, es atendido dos veces a la semana en el Departamento de Terapia Ocupacional del centro. En esta área se realizan las habilidades necesarias para que los usuarios alcancen la mayor independencia en sus actividades de la vida diaria.
Las terapias de rehabilitación que ha recibido lo han ayudado a fortalecer sus extremidades superiores, vigorizando también todo el tronco de su cuerpo, puede hacer cosas por sí mismo, se siente independiente y puede resolver sus necesidades y acciones básicas.
José Manuel, tiene cerca de año y medio en tratamiento, su vida ha cambiado bastante porque se puede valer por sus fuerzas para cumplir rutinas de la vida diaria.
Estudia diseño de página Web y espera poder insertarse en el mercado laboral, una vez concluya los estudios. Agradece a sus familiares, de manera especial a su padre que lo trae a las terapias los días martes y miércoles de cada semana.
Con rostro humano
Si se piensa que todas las personas con discapacidad se quedan encerradas en su condición especial, el caso de Sierra Dotel rompe los esquemas. Puesto que ha desarrollado una gran sensibilidad humana y generosidad.
De eso puede dar testimonio Juan Carlos Reyes, encargado del área de Terapia Ocupacional: “La vida de Jesús Manuel es digna de resaltar. Es un joven con muchos deseos de superarse y triunfar en el área del diseño digital”.
La ADR, es pionera en procesos de rehabilitación integral en República Dominicana, ya que ofrece a nivel institucional; y en el plano comunitario los servicios y atenciones necesarias para la rehabilitación funcional, educación especial, entrenamiento laboral y gestión de empleos, como medios indispensables para lograr la inclusión social de las personas con discapacidad en igualdad de oportunidades.
Servicios ADR
La Asociación Dominicana de Rehabilitación ofrece servicios a través de tres programas básicos a nivel nacional:
Medicina de Rehabilitación: dirigida a lograr la máxima rehabilitación funcional de las personas con limitaciones en el sistema neuro-músculo-esquelético, comprende: servicios médicos en diversas especialidades, enfermería, trabajo social, psicología, terapia física, ocupacional, talleres ortopédicos y los servicios de diagnóstico: electroencefalografía, electromiografía, rayos x.
También la evaluación y realización de cirugías ortopédicas y reconstructivas.
Educación Especial: orientada a niños/as y jóvenes con discapacidad intelectual, dificultad de aprendizaje, entre otras condiciones.
Comprende la intervención temprana con enfoque pedagógico y terapéutico, la escolarización a nivel inicial, básico y pre-vocacional, así como la atención a través de las áreas de evaluación y diagnóstico, programa escolar, servicios ambulatorios, educación en el hogar, estimulación temprana, terapia del lenguaje y audiometría, terapia del aprendizaje y servicios odontológicos para la población atendida.
Formación Laboral: enfocado en la población con limitaciones físicas y/o discapacidad intelectual, mayor de 16 años de edad, ofrece servicios de orientación profesional, formación, adaptación y colocación laboral.
Una electromiografía se emplea con mayor frecuencia cuando una persona tiene síntomas de debilidad, dolor o sensibilidad anormal. Este examen puede ayudar a diferenciar entre debilidad muscular causada por lesión de un nervio fijado a un músculo y debilidad debido a trastornos del sistema nervioso, como enfermedades musculares. Este proceso médico puede detectar problemas con los músculos durante el reposo o la actividad.
DESTACATOS:
En un período de 12 meses, la ADR facilita unos 963,916 servicios; así como más de 14,187 evaluaciones, también atenciones gratuitas, entrega de medicamentos y aditamentos ortopédicos, a través de los operativos médicos.
La ADR se ha montado en el tren de la modernidad; al ofrecer los estudios de la electromiografía: un examen que verifica la salud de los músculos y los nervios que controlan los músculos.
POR ARLENE REYES SÁNCHEZ
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