.jpeg)
EPO-.MIAMI.- Shawnee Chasser tiene 65 años y está a punto de perder la casa que ella misma construyó, porque las ordenanzas municipales de Miami consideran que su vivienda, levantada en lo alto de un árbol, es peligrosa para ella y para los demás.
Esta especial sexagenaria que llama la atención por su devoción por la naturaleza y su cabello pintado de azul y morado dice estar viviendo una "auténtica pesadilla" desde que hace un año recibió una notificación oficial de desalojo por habitar una construcción calificada como "insegura" e "ilegal".
La casa, en la que vive desde hace una década, está localizada en Byscaine Gardens, y ella misma la levantÓ. De hecho, hace 25 años que no tiene una casa convencional, porque su hogar debe estar, como ella misma afirma al aire libre, en contacto directo con la naturaleza.
"No sé vivir en lugares cerrados, no es bueno para mí. Es una situación muy desesperante. No sé qué va a ser de mí", declara una sensiblemente afectada Shawnee. Su exótica e inusual vivienda cuenta con una habitación, una sala de estar y una cocina, y se encuentra en medio de un amplio jardín con una piscina, que ella misma construyó.
Tras regresar a su natal Miami desde California en 1992, Shawnee Chasser ha vivido al aire libre junto a sus tres hijos, aunque actualmente a vive sola en la finca, y sus principales ingresos provienen de la comercialización de una marca de palomitas de maíz a través de la cadena Whole Foods, especializada en comida orgánica.
Se niega a aceptar la demolición, enfatizando “esta es mi casa, no hago daño a nadie y mi salud no corre peligro, esta situación es injusta".
El conflicto comenzó tras ser denunciada ante las autoridades locales por una persona con la que tuvo un fuerte altercado. Fue entonces cuando los funcionarios del condado de Miami-Dade inspeccionaron el lugar y declararon que la casa debía ser desalojada en los próximos meses porque su construcción no cumplía con las ordenanzas.
"Ha sido un año muy duro y he llorado mucho", se lamentó Chasser, quien pide a las autoridades que "recapaciten", "cambien de opinión" y la dejen seguir viviendo en un árbol. "Tengo la sensación de que alguien me está robando mi hogar. Creo que no he hecho nada erróneo, no molesto a nadie y todo el vecindario me adora", subrayó.
Está convencida de que la Justicia finalmente le dará la razón. Por eso, reitera que su lucha no va a cesar y que llegará hasta el final, aunque las autoridades locales, por su parte, insisten en que "la ordenanza municipal está para cumplirla por el bien de todos".
FUENTE: REDACCIÓN
0 Comments:
Publicar un comentario
Saludos a todos