EPO-.SANTIAGO.- Nadie escapa de la ola de robos que azota nuestro país, tal es el caso del primer pelotero dominicano que llegó a las grandes ligas, Osvaldo Virgil, que como de costumbre fue a tomar aire fresco al aeródromo que lleva su nombre en la ciudad de Monte Cristi, de donde es oriundo, pero debido a un inconveniente tuvo que dejar su vehículo amanecer en el mismo, con la sorpresa al día siguiente de que le habían robado 35,000 pesos que había dejado en su automóvil.
El aeródromo de Monte Cristi opera desde la salida hasta la puesta del sol con la restricción de que a partir del cierre de las operaciones nadie entra en el mismo. El aeródromo cuenta con un destacamento con 6 militares, los que aún no han podido darle respuesta a Don Osvaldo.
Recientemente el empresario aeronáutico agrícola, José Richetti, estacionó su avión monomotor, Beechcraft modelo 23 Mosquetero en dicho aeródromo, al retornar al día siguiente el avión lo habían dejado con los tanques de combustible vacío.
Osvaldo José Virgil Pichardo es una leyenda del béisbol tanto en República Dominicana como en Estados Unidos, es además un amante de la aviación, piloto aviador y socio de honor de la Asociación Nacional de Pilotos Dominicanos.
Fue un domingo 23 de septiembre de 1956 cuando Virgil hizo historia al defender la tercera base para los Gigantes de Nueva York en un duelo contra los Filis de Filadelfia en la Gran Manzana, abriendo así una puerta que seis décadas después se mantiene en la memoria de los miles de fanáticos que siguieron ese momento.
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