DÉCIMA
Entre canto tierra y sangre
Vive Juan un campesino
El se labra su destino
Entre el sudor y hambre.
Hijos tiene como enjambre,
Y hoy no concilió el sueño
Al enterarse que el dueño
del fundo desgració a la mayorcita
Y aunque le puso una cita
No pusieron mucho empeño.
¿Quién pagará este daño
Dice Juan con frases huecas
Sí esta justicia indiscreta
Absorbe al viejo amo.
Y yo cómo buen cristiano,
Oraré al Dios del cielo
Le pediré con anhelo
Que no tarde, el decía
Pero su sangre le ardía
En todo el cuerpo entero.
Con su rostro mudo y triste
Y un nudo en la garganta
Juan un día se levanta
Y se marcha a su convite.
Allí su hambre persiste,
De rabia acompañada
Recuerda que fue violada,
Su hijita la preferida
Quien ahora está grávida
y la justicia no hace nada.
y la justicia no hace nada.
De pronto, Juan detuvo su tarea
Y su vista dejó fija
En una cruel sabandija
Que avanzaba por la verea.
Su pecho se volvió una tea,
Y su sangre le latía
Y su sangre le latía
Era como una agonía
y con una ira ardiente
y con una ira ardiente
Le produjo la muerte
Al que vivir no merecía.
Ramón Sánchez, 1998 .
Esta historia es real y según me cuenta ocurrió en 1977 en el municipio de Blanco Arriba.Yo se la narro en décima
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Saludos a todos