SANTO DOMINGO, R.D.- Algo que, desde la época sangrienta de los 12 años de gobierno de Joaquín Balaguer no se veía en el país, ocurrió el sábado, cuando agentes policiales interrumpieron una universidad privada, entrando a la misma con armas en las manos, para apresar a un empleado de esa institución, cuyo delito no ha sido revelado.
Estudiantes y empleados de la Universidad Nacional Evangélica (UNEV) se quejaron por “el uso abusivo” de la fuerza por parte de agentes de la Policía, que ingresaron al campus principal de esa academia, para detener un joven que laboraba en el Economato Universitario.
El perseguido fue identificado como Starlin Montero, quien habría sido enviado a una sucursal del Economato Universitario de la UNEV, junto a un compañero, cuando una patrulla policial intentó detenerlos.
Se dijo que, ante la persecución policial, los jóvenes ingresaron nueva vez a las instalaciones de la UNEV para evitar la detención.
La persecución involucró, según testigo, a cinco unidades policiales, más de 12 agentes.
Bárbara Labour, encargado del puesto de ventas, denunció que los agentes manipularon sus armas de fuego y golpearon “inmisericordiamente” a Montero, lo que motivo la intervención de sus compañeros de trabajo y estudiantes, para evitar el salvajismo de los agentes.
El joven permaneció cerca de 20 minutos dentro del Economato Universitario, mientras los agentes de la Policía Nacional le esperaban en las afueras del comercio, dentro del campus universitario, academia ubicada en el Ensanche Miraflores, del Distrito Nacional.
Montero fue llevado a un centro de salud, en compañía de un agente policial que labora para la UNEV, para ser atendido por las agresiones que sufrió. Luego sería entregado a la Policía.
Los estudiantes de la academia se quejaron de que la Policía Nacional entrara de manera “tan agresiva” al campus universitario, manipulando armas de fuego, por una situación “que no lo ameritaba”.
Los policías, en ningún momento dieron a conocer la causa que provocó la detención de Montero, ni mostraron una orden de arrestó de ningún funcionario judicial, por lo que se entienden, su actuación era violatoria a los principios constitucionales.
Algunos estudiantes reclamaron del presidente Danilo Medina que ordene una investigación y no permitan que en su gobierno ocurran los “espectáculos desagradables” que eran frecuente en la época de los 12 años de Balaguer (1966-1978).
0 Comments:
Publicar un comentario
Saludos a todos