Por segunda vez consecutiva, Kevin Durant consigue alzarse con el trofeo de jugador más valioso de las Finales de la NBA.
Parecía que Stephen Curry iba por fin a llevarse elMVP de las Finales de la NBA, pero saltó la sorpresa en el Quicken Loans Arena de Cleveland y los periodistas que dan el premio decidieron volver a concedérselo a Kevin Durant. Seguramente tuvieron en cuenta el mal tercer partido de Curry a nivel global y la regularidad de KD en las Finales.
Así, Durant se lleva su segundo MVP consecutivo tras completar unas Finales espectaculares, aunque sólo fue el mejor de los suyos en un partido, el tercero, en el que consiguió su mejor anotación de siempre en unos playoffs: 43 puntos. En aquel choque, Curry estuvo realmente mal y, aunque anotó 5 puntos clave en los últimos minutos, los encargados de conceder el premio han valorado la regularidad de un Durant que, a nivel numérico, estuvo muy bien en los cuatro encuentros.
Kevin Durant empezó las finales algo apagado y, aunque anotó 26 puntos en el decisivo primer partido, sus porcentajes no fueron buenos (8 de 22 en tiros de campo y 1 de 7 en triples). Está claro que ya quisieran para sí muchos un ‘mal partido’ como ese.
A partir de ahí, Durant disputó un gran segundo encuentro, otra vez con 26 puntos, pero esta vez eligiendo mejor sus lanzamientos. En el tercer duelo, el que le ha dado el MVP, salió al rescate de su equipo en un duelo en el que Stephen Curry y Klay Thompson no estuvieron acertados en el tiro. Metió 43 puntos y su exhibición individual fue brutal. En el último duelo, ha acabado con 20 puntos y 10 asistencias.
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