Santiago. La decisión del juez Miguel Báez, del Cuarto Juzgado de la Instrucción, de declarar la prescripción de uno de los casos presentados por la Fiscalía contra Arístides Rodríguez, ha encontrado el rechazo de grupos feministas.
Durante la audiencia preliminar que envió a juicio de fondo al exdirector del Coba y de la Unidad de Fuegos Artificiales, ambas dependencias del Ministerio de Interior y Policía, el magistrado desestimó que una de las tres hijas forme parte de la acusación.
Durante la audiencia preliminar que envió a juicio de fondo al exdirector del Coba y de la Unidad de Fuegos Artificiales, ambas dependencias del Ministerio de Interior y Policía, el magistrado desestimó que una de las tres hijas forme parte de la acusación.
Mediante una carta abierta, dirigida al juez Báez, la dirigente del Núcleo de Apoyo a la Mujer, Susi Pola, dijo que quedó sorprendida por la decisión del magistrado de sacar del expediente a la hija mayor, actualmente con 34 años, presunta víctima de incesto desde los ocho hasta los 18 años, por el imputado, su padre. “Usted se ampara en los artículos 45 y 46 del Código Procesal Penal dominicano e interpreta la prescripción stricto sensu, imagino que, convencido que el incesto es un crimen similar a un robo, o a cualquier otro que funcione con estas prescripciones procesales”, apuntó Pola.
Refiere que legalmente, las leyes penales dominicanas aún no están constitucionalizadas, una tarea pendiente desde 2010 con la reforma de la Constitución que desde entonces dispone en su artículo 56, sobre la protección de las personas menores de edad.
Esta establece que la familia, la sociedad y el Estado harán primar el interés superior del niño, niña y adolescente; tendrán la obligación de asistirles y protegerles para garantizar su desarrollo armónico e integral y el ejercicio pleno de sus derechos fundamentales, conforme a esta Constitución y las leyes.
La dirigente social Susi Pola recuerda que las leyes de tercera generación que se sustentan en los Derechos Humanos, y en los fundamentales que son e inalienables, y una niña, o un niño, a quienes le hayan sido conculcados, tendrán una deuda pendiente de la justicia, mientras vida tengan, porque se trata del peor de los daños que se le puede hacer a una persona.
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