AUSTRIA.-Este sábado, el presidente de Rusia, Vladímir Putin asistió como invitado a la boda de la ministra de Exteriores de Austria, Karin Kneissl, que se celebró en la localidad austriaca de Gamlitz.
Durante la celebración, el líder ruso bailó con la novia y pronunció un brindis en alemán. En su discurso, Putin recordó una entrevista de Kneissl en la cual comentó que los dueños de perros de raza bóxer como ella "valoran la comodidad, tienen sentido del humor y no es fácil hacerles perder los estribos", y bromeó afirmando que "todas estas características son principales para la vida en familia".
"En Rusia se suele desear a los recién casados entendimiento y amor. Lo hago yo ahora con mucho gusto y les deseo a ustedes buena suerte y salud en su futuro en común", añadió Putin a continuación. "Por lo tanto, propongo brindar por su vida maravillosa en pareja", concluyó su discurso en alemán.
El mandatario regaló a la pareja con motivo de sus nupcias un cuadro con un paisaje rural, una extractora de aceite antigua y un 'samovar' fabricado en la ciudad rusa de Tula.
Putin permaneció en la boda durante solo una hora, ya que tenía que dirigirse posteriormente a Berlín, donde mantuvo en la tarde de ese mismo día una reunión con la canciller de Alemania, Angela Merkel.
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