CONTACTOS: (809) 661-5205 / (809) 717-7677

E-mail: rabisa24@gmail.com

Maria da Penha, la mujer que hizo de su dolor una ley contra el maltrato

Sao Paulo.- Convertida en un símbolo del combate a la violencia machista en Brasil, Maria da Penha sobrevivió a dos intentos de asesinato por parte de su marido y transformó su dolor en una histórica ley contra el maltrato. Pese a los avances que trajo su lucha, reconoce en una entrevista a Efe que todavía faltan políticas públicas en el país.
“Yo garanticé una vida sin violencia para muchas mujeres, principalmente para mis hijas. Con mi lucha, ellas tienen hoy ciertas garantías”, asegura la biofarmacéutica, de 74 años.
El infierno de Maria comenzó en 1983. Aquel año, su marido simuló un asalto en su propia casa y le disparó con un escopeta mientras dormía, un tiró que dañó su médula y le provocó una paraplejia irreversible.
“En el momento en el que me alcanzó la bala yo estaba durmiendo. No vi quién me había disparado, aunque siempre pensé que fue él. Luego me enteré de su versión, él había contado que unos ladrones habían entrado en casa, pero cuando sonó el tiro los vecinos no vieron salir ni entrar a nadie”, recuerda.
Algún tiempo después de regresar del hospital, donde permaneció ingresada durante cuatro meses, su esposo, un profesor universitario de nacionalidad colombiana, intentó electrocutarla mientras tomaba un baño en su casa de Fortaleza, capital del empobrecido estado de Ceará (noreste).
Fue entonces cuando Maria da Penha se armó de coraje, hizo las maletas y se marchó de casa junto a sus tres hijas.
Su batalla en busca de justicia duró 19 años y 6 meses. Durante ese tiempo su marido fue juzgado y condenado dos veces, pero no puso un pie en la cárcel debido a los numerosos recursos presentados por sus abogados.
La biofarmacéutica siguió peleando, escribió un libro (“Sobreviví, puedo contarlo”) y en 1998 llevó su pleito hasta la Corte Interamericana de Derechos Humanos de la Organización de Estados Americanos (OEA), que recomendó “el castigo inmediato del agresor y el cambio legislativo en el país”.
Su agresor fue finalmente llevado a prisión en 2002 y cuatro años más tarde el Parlamento brasileño transformó su incansable esfuerzo en la “Ley Maria da Penha”, una severa legislación destinada a combatir la violencia de género.
Pese a los avances que esa ley supuso para miles de mujeres, Da Penha considera que todavía existe una “falta de compromiso” y “una carencia de políticas públicas” por parte de las autoridades brasileñas, principalmente en algunos municipios del país.
Denuncia el hecho de que en algunas localidades las comisarías de la mujer -donde deben ser interpuestas las denuncias por violencia machista-, no funcionan las 24 horas del día y propone que los centros de referencia para ellas sean instalados dentro de los hospitales, especialmente en los pequeños municipios.
De acuerdo con los últimos datos de la ONG Fórum Brasileño de Seguridad Pública, en 2017 fueron asesinadas 4.539 mujeres, de las cuales un total de 1.133 se encuadran dentro del delito de feminicidio, que contempla los crímenes motivados por la “discriminación contra la condición de mujer”.
Antes de iniciar la entrevista, Maria da Penha deja clara su preocupación por el decreto firmado por el presidente de Brasil, el ultraderechista Jair Bolsonaro, para flexibilizar la compra de armas en el país, una medida, que, a su juicio, “puede aumentar el número de feminicidios”.
“Con la lucha corporal una mujer puede huir, pero con el arma de fuego es muy difícil escapar. Yo fui víctima de un arma de fuego. Las secuelas continúan a día de hoy y ya pasaron 37 años”, recalca Maria da Penha.
Su nombre es hoy conocido en todo Brasil y se ha convertido en sinónimo del combate a la violencia. El pasado mes, un video difundido en las redes sociales mostraba a un integrante de un escuela de samba empujando a una mujer y tirándole del pelo delante de cientos de personas durante un ensayo técnico en el sambódromo de Anhembi, en Sao Paulo.
Ante esa escena, varias personas comenzaron a gritar al unísono desde las gradas: “¡Maria da Penha, Maria da Penha!”, exigiendo la aplicación de la ley que lleva su nombre. 

Share on Google Plus

About Anónimo

Ut wisi enim ad minim veniam, quis nostrud exerci tation ullamcorper suscipit lobortis nisl ut aliquip ex ea commodo consequat. Duis autem vel eum iriure dolor in hendrerit in vulputate velit esse molestie consequat, vel illum dolore eu feugiat nulla facilisis at vero eros et accumsan et iusto odio dignissim qui blandit praesent luptatum zzril delenit augue duis.

0 Comments:

Publicar un comentario

Saludos a todos