SANTO DOMINGO-.El pasado 27 de febrero, Danilo Medina pronunció ante el Congreso su más extenso discurso de sus casi 7 años de gobierno. Desde distintos ámbitos llueven análisis y opiniones que ponen de relieve, en muchos casos, las distorsiones y falsedades del discurso en los temas expresamente tratados.
El abordaje grandilocuente por Danilo Medina de determinados tópicos tenía por finalidad centrar nuestra atención en ellos. Por eso, identificar los temas ignorados permite una lectura alterna del discurso.
Danilo ignoró de forma absoluta la corrupción. No lo hizo por olvido, ni tampoco porque careciera de pertinencia referirse a ella.
La corrupción y la impunidad, particularmente desde que en diciembre de 2016 explotó el caso Odebrecht, son dos de los temas de mayor trascendencia en la sociedad dominicana. Son múltiples las movilizaciones que se desarrollan desde entonces para reclamar investigación y sanción para los corruptos. Son concordantes las sucesivas encuestas que lo señalan como una de las mayores preocupaciones de la ciudadanía. En los 7 años de gobierno de Danilo Medina y en los 20 del peledé en el poder, es más que evidente la corrupción, y la impunidad con que de forma descarada protege a los corruptos. Ante la población desfilan sin castigo, en procesión victoriosa, entre muchos otros, los sobornos y sobrevaluaciones de Odebrecht, los Tucanos, la venta del barrio “Los Tres Brazos”, el robo de los terrenos del CEA, el desfalco en la OMSA, en estos dos últimos casos con asesinatos envueltos en ellos.
La corrupción y la impunidad no son pues un tema inventado por la oposición política o una percepción manipulada en la ciudadanía. Todas las investigaciones y evaluaciones que se realizan en el país, incluidas las realizadas por organismos internacionales, revelan objetivamente que somos un país con altos índices de corrupción y despilfarro de recursos públicos. En el Índice de Competitividad realizado por el Foro Económico Mundial, correspondiente al año 2017-2018, la RD, en el renglón de “desvío de fondos públicos” ocupa el lugar 136 de 137 países evaluados. En investigación hecha por el BID, para AL y el Caribe, se establece que al país cada año la corrupción, el despilfarro y los gastos ineficientes le cuestan un 3.8 del PIB, es decir casi el presupuesto que se destina a la educación (Ver publicación “Mejor Gasto para Mejores Vidas”. 2018). El pasado 28 de enero Transparencia Internacional publicó su informe anual sobre corrupción correspondiente al 2018. La República Dominicana ocupó el lugar 129 de 180 países evaluados. El país se “achicharró” con una puntuación de 30 sobre 100.
Danilo, en su discurso, nada dijo tampoco sobre un tema que preocupa seriamente a muchos sectores del país. Me refiero al acelerado endeudamiento público. En el 2004, la deuda pública era, en términos generales de unos US$ 7,000 millones. En los 8 años subsiguientes, correspondientes a las presidencias de Leonel Fernández, se elevó a US$26 mil millones. Desde el ascenso de Danilo Medina, en 2012, hasta el 2018, la deuda pública se sitúa en unos US$41 mil millones, lo que representa algo más del 52% del PIB. Es decir, el gobierno de Danilo Medina, en solo 6 años ha incrementado la deuda en unos US$15 mil millones. Este mismo año, el país tomará préstamos por valor de US$4,443 millones para financiar el presupuesto deficitario de 2019. En este año solo en intereses de la deuda el país pagará US$156,355 millones.
Danilo, en su extensa perorata, evitó referirse a la precaria institucionalidad democrática. Es casi comprensible que no lo hiciera pues el peledé en su 20 años en el poder y Danilo, en sus casi 7 de gobierno, se han asegurado de que no haya ni Congreso, ni Justicia, ni Ministerio Público, ni Cámara de Cuentas, ni altas cortes independientes. Todas secuestradas y sometidas, en última instancia, a la voluntad e intereses del partido oficial. En el citado Índice de Competitividad del Foro Económico Mundial, la República Dominicana, en el renglón “Independencia Judicial” ocupó el lugar 130 de 137. El punto tiene mucha pertinencia pues precisamente en estos momentos se reúne el Consejo Nacional de la Magistratura que encabeza el presidente, para la evaluación y selección de jueces para la Suprema Corte de Justicia.
Si observamos con detenimiento estos temas ignorados por Danilo en su discurso, guardan relación entre si.
El país se endeuda para cubrir un déficit fiscal que se origina en la corrupción, el despilfarro y falta de control en el gasto del gobierno. La falta de independencia del Ministerio público, de la justicia y de la Cámara de Cuentas, entre otras, es lo que garantiza que los funcionarios puedan enriquecerse ilícitamente sin temor a ser investigados y sancionados.
Danilo Medina, al ignorar estos temas, lo que esta admitiendo, tácitamente, es su fracaso frente a ellos y que no tiene nada sobre lo que pueda rendir cuentas. Pero más aun, que carece de voluntad y no tiene propósito alguno de enfrentarlos.
Es decir, mientras gobierne el peledé y Danilo Medina, en este país no habrá Justicia independiente y la impunidad seguirá siendo la aliada de los corruptos.
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