SANTO DOMINGO.-Cuando yo era niño escuchaba a mi padre decir" ese es un angurrioso", para referirse a determinada persona que según el todo lo quería, a mi nueve años nunca iba a entender el significado de aquella palabra aunque por el nombre y por la forma como él la decía imaginaba que era algo feo.
A medida que fui creciendo, un día al fin pude enterarme del significado de aquella extraña palabra.
Lo recuerdo como hoy, vivía yo en el barrio de Capotillo, a mis 18 años tenia una relación mas que de amistad con Carlos Grullon, conocido como "el Chino", ademas de ser mi primo, era el un carismático joven apreciado por toda la comunidad, pero había un problema, Chino era muy elegante y las mujeres lo asediaban, ademas era miembro destacado de un partido de izquierda de entonces, aun así me agradaba su compañía, me gustaba que el me invitara a sus actividades aunque sabia el riesgo al que me exponía, lo hacia a escondida, ya que mi madre no me permitía la juntiña con él.
Recuerdo que había en el barrio una joven de nombre Celeste, a ella le gustaba el primo, pero el la rechazaba, la mujer me encomendó hablar con él, cosa que nunca hice, cuando ella se enteró nos puse una encerrona y ambos fuimos a parar al destacamento del Simón Bolívar donde mandaba el mayor Tatico, el oficial policial era un tipo despiadado, tenia una cicatriz en la cara que lo hacia verse mas criminal de lo que era, la noche que nos apresaron amanecimos de pie, de madrugada los policías echaron baldes de agua en la pequeña celda para que no nos acostaramos.
Al otro día, a petición de mi madre Celeste le pidió al oficial que a mi me dejara libre, mi primo no corrió la misma suerte y fue a parar por mas de tres meses al penal de la Victoria.
Ese día, al llegar a mi casa empece a entender el significado de la palabra ANGURRIA.
Por Ramón Sanchez
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