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El consumo de queso está muy extendido en nuestra dieta, pero quizás hayas oído respecto a su posible daño a nuestra salud. ¿Es malo comer queso?
Aporte calórico y graso
Algunos quesos tienen en su composición una cantidad importante de calorías y grasas que hacen que ingerirlos no sea muy positivo si lo que queremos es perder peso y adelgazar.
El 50% del queso manchego es grasa, lo que lo convierte en un queso bastante graso y poco saludable. Este queso también tiene un aporte calórico de 476 kilocalorías por cada 100 gramos consumidos, una cantidad muy grande.
Otros quesos que son muy grasos y que tienen un aporte calórico importante son el cheddar, parmesano, y el queso de cabra.
No obstante, esto puede solucionarse mediante la sustitución por quesos más sanos, como la mozzarella, feta y el queso fresco.
Sobre el olor
No es un secreto para nadie que determinados tipos de queso desprenden un olor que no es apetecible para todos. Esto ocurre principalmente por la descomposición de bacterias que tiene lugar para dar origen o ciertas características a algunos quesos.
La descomposición de bacterias permite que quesos tales como el muenster o el limburger puedan existir a pesar de que su olor no sea del agrado de todos. Específicamente, el nombre de la bacteria es “brevibacterium”.
No obstante, que un alimento huela mal no es indicativo de que su consumo sea especialmente negativo para el cuerpo.
Puede decirse, en definitiva, que el consumo en exceso de determinados quesos puede ser desagradable y levemente perjudicial para la salud, pero que es deber del comensal evaluar y medir su consumo, de modo que no haya consecuencias negativas.
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Saludos a todos