Por Ramón Sanchez-
SANTO DOMINGO.-La verdad es abrumadora, vivimos tiempos difíciles y complicado, pero el momento nos indica que se acerca un cambio, un cambio real donde tu verdad y la mía cuenten, no como ahora que los mas entendidos en la materia dicen que los que nos gobiernan pretenden usarnos como marionetas aprovechándose de las dificultades actuales para ocultar la verdad, pero olvidan que no somos ignorantes y solo esperamos el 5 de julio para gritar a los cuatro viento que el cambio se hizo realidad.
No hay que apresurarse, no, ese día llegará el final de la segunda era, mas tarde se conocerán los grandes pecados de cada uno de los funcionarios al que el pueblo acusa de corrupción. A partir de entonces esos malandrines serán llevado hasta su destino final, algunos serán sepultado en vida ante la gran ventana de evidencias en su contra.
Esperamos que también esto sea real como el cambio que anhelamos, ya que como sabemos hay pocos países en el mundo donde la impunidad cobija a los corruptos, y el nuestro es uno.
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Saludos a todos