Entre enero y julio de 2020 han sido sepultadas 5,623 personas, de los cuales 557 correspondían a víctimas por COVID-19, para un 10% de los casos reportados.Al 31 de julio, Salud Pública había reportado 1,170 fallecidos; lo que indica, a partir de las cifras oficiales, que en los dos principales cementerios de la capital había sido enterrados casi el 50% de los fallecidos por coronavirus.
Los datos están contenidos en las estadísticas suministradas por las alcaldías del Distrito Nacional y Santo Domingo Este, a solicitud de Diario Libre, las que evidencian el incremento de sepelios que en los primeros siete meses del año se produjeron en los cementerios Cristo Redentor, Máximo Gómez, Cristo Rey y Cristo Salvador.
Situación del Cristo Salvador
El cementerio Cristo Salvador, ubicado en Santo Domingo Este, realizó 3,391 sepelios. El año pasado durante el mismo período se efectuaron 3,073 entierros.Antes de la pandemia del COVID-19 era común ver las caravanas de vehículos y motores que le daban ese último adiós a la persona amada, comentaron en el campo santo.
Pero en esta ocasión, las escenas han cambiado: las mascarillas cubren los rostros compungidos de los familiares de las personas fallecidas, que deciden permanecer en el campo santo, pero con la precaución de que en tiempos de pandemia los abrazos y acercamientos para acompañarlos en medio del dolor, están prohibidos.
Entre marzo (fecha en que se registra el primer caso de coronavirus en el país) y julio de este año, el Cristo Salvador realizó 2,561 sepelios; para esta misma fecha, pero de 2019, se realizaron 2,180 entierros. Es decir, 381 menos que este 2020.
Ramón Emilio Figuereo, director general del cementerio, explicó que ha tenido que asumir con normalidad las escenas de dolor que representa enterrar a un familiar en estas condiciones.
Figuereo cuenta que, antes de la pandemia, en el campo santo se realizaban entre 17 y 22 sepelios por día, pero luego de la llegada del COVID-19 al país, estos han aumentado hasta realizarse 30 en un mismo día.
En el país han fallecido 1,309 personas por coronavirus. De acuerdo con datos suministrados por el Cementerio Cristo Salvador, en su campo fueron enterrados 264 personas afectadas por el virus.
De estos 264 entierros, 13 fueron realizados en abril, 38 en mayo, 57 en junio y 156 en julio. De acuerdo con las informaciones del cementerio, el mes pasado se realizaron 636 sepelios, es decir, que 25% de estos fueron defunciones por COVID-19.
El cementerio Cristo Redentor, ubicado en el Distrito Nacional, registra 2,015 sepelios entre el 1 de marzo y el 22 de julio de este año, de los cuales 293 fueron víctimas por coronavirus, para un 15% de las sepulturas hechas en ese parque santo.
En marzo fueron enterradas seis personas por coronavirus, en abril 37, en mayo 66, en junio 88 y en julio 96, para un total de 293 sepelios por COVID-19.
Según las informaciones suministradas a Diario Libre por la Alcaldía del Distrito Nacional, en el Cementerio Nacional de la Máximo Gómez se realizaron 151 sepelios entre marzo y junio de este año, mientras que en el Cristo Rey fueron enterradas 66 personas entre marzo y julio.
Ambos cementerios se encuentran en el Distrito Nacional y en ninguno de los dos casos se registra cuáles sepelios fueron realizados a personas fallecidas por coronavirus.
A la hora de realizar el papeleo para sepultar a la persona fallecida, en el cementerio Cristo Salvador, exigen un documento más, la prueba del COVID-19, para determinar el protocolo de entierro.
El director del cementerio, Ramón Emilio Figuereo afirmó que, si la persona falleció por causas del coronavirus, se procede a realizar el sepelio en un área que ha sido destinada estrictamente para ello y con poca cantidad de personas.
En el cementerio de Cristo Rey, como protocolo se les exige a las funerarias que envíen su personal para que realice el transporte del ataúd, los familiares deben estar dispersos y con una cantidad mínima de personas.
El personal de albañilería que se encarga de la construcción de los nichos, realiza una desinfección de los ataúdes y los conducen hasta donde será la morada final.
Para evitar las aglomeraciones de personas, la seguridad del cementerio se encarga de supervisar que la cantidad de dolientes sea limitada y de esa forma cumplir con el protocolo de Salud Pública.
En el Cementerio Máximo Gómez, los encargados de asistir a los familiares con el sepelio son los albañiles de la Asociación de Sindicatos del Cementerio de la Máximo Gómez, quienes se abastecen de alcohol, gel desinfectante y mascarillas para realizar los servicios de sepultura en el campo santo.
El encargado del sindicato, Jorge Luis Suero, explicó que recibieron una charla-taller de como movilizar los ataúdes y manejarlos con la debida precaución, manteniendo el distanciamiento de los familiares.
Suero señaló que desde que comenzó la pandemia han aumentado los sepelios, ya sea en tumbas o panteones.
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