Atados de pies y manos, sin recursos económicos, enfrentados a una pandemia que azota al país y una tormenta que dejó sus casas con el agua al cuello, así sobreviven decenas de familias.
La crecida del río Ozama e Isabela, la madrugada del domingo, no solo le quitó el sueño a los que viven a orillas de estos afluentes, sino también que los dejó en la calle y al día de hoy, no han podido regresar a sus viviendas.
Los moradores de El Túnel de Capotillo dicen que cada vez que ocurren fenómenos naturales de este tipo la historia se repite por lo que piden a las autoridades ir en su auxilio antes de que vuelva a ocurrir una situación similar.
En esa zona, más de 60 casas permanecen bajo agua.
En Santo Domingo Este, justo en el barrio de Los Mina Viejo, este lunes un mayor número de casas amanecieron anegadas por las lluvias registradas en las últimas horas.
En el sector La Yuca de Los Ríos continúan los trabajos de recogida de escombros luego de que varias viviendas se desplomaran por el desborde de la cañada de esa zona.
Aunque algunos afectados dicen que han recibido alimentos y artículos indispensables, otros se quejan de que no han recibido ayuda de las autoridades
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Saludos a todos