“Niñas de 13, 14, 15 años tienen relaciones sexuales con las personas que traen los vegetales y otras mercancías”, dice un documento enviado al Listín Diario que firma su presidente, Andrés Ramos, y su secretario general, Horacio Almonte.
Igualmente, se quejaron de que esas personas no tienen reparo para tener encuentros íntimos en el Hospedaje Yaque, ubicado en una zona baja de Santiago, como La Joya, que está muy poblada.
Los dirigentes comunitarios manifestaron que las enfermedades de transmisión sexual son una pandemia en el lugar y que se viola el derecho fundamental de las personas que viven en esa zona a la paz y la tranquilidad, tal como está establecido en la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
A su vez, refirieron que las áreas verdes de la parte baja de la ciudad, sobre todo en la que influye el mercado Hospedaje Yaque, está ocupada por comedores ambulantes y otros negocios que expenden alimentos a personas sin garantizar los más mínimos estándares de salubridad e higiene.
Se quejaron de que los conductores de camiones y sus ayudantes, cuando descargan vegetales y víveres en horas de la noche y la madrugada, hacen mucha bulla, expresan palabras impublicables y amenazan a los vecinos si se quejan.
Microtráfico.
Por igual, los dirigentes comunitarios se quejan de los malos olores y por la venta de sustancias prohibidas.
Traslado.
Pidieron al alcalde de Santiago, Abel Martínez, desmantelar el Hospedaje Yaque y trasladarlo a otro lugar, menos poblado y más apartado del centro de la ciudad.
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