Abreu, de 34 años y asignado al Distrito 113 en Queens, fue arrestado el lunes en su casa de Long Island. En total, cinco acusados fueron detenidos.
“Al unir fuerzas con sus co-conspiradores, Abreu presuntamente ha cometido delitos graves, deshonrado su placa de policía de Nueva York y traicionado la confianza del público, así como a los miembros de la policía que arriesgan sus vidas para interceptar las drogas que ponen en peligro nuestras comunidades”, dijo el fiscal federal interino Seth DuCharme en un comunicado. El veterano policía de nueve años, que ganó $108 mil dólares el año pasado, está actualmente suspendido, según los registros de nómina y una portavoz de NYPD. Padre de dos hijos, Abreu se declaró “no culpable” a través de su abogado, Matthew Galluzzo, en su lectura de cargos el lunes en la corte federal.
“Mi cliente niega cualquier participación en actividades delictivas”, dijo su defensor. El juez Sanket Bulsara liberó a Abreu con una fianza de $1 millón de dólares, ordenándole detención domiciliaria a pesar de la objeción de la fiscal federal adjunta, Erin Reid, quien dijo que había hablado con el líder de la organización de tráfico de drogas apenas el domingo.
De enero de 2016 a octubre de 2020, Abreu y sus coacusados Julio Bautista (35) y Gustavo Valerio (38), quienes son miembros de alto rango de la organización de narcotráfico no identificada, presuntamente supervisaron la distribución de cocaína en Nueva York. Los cargos contra ellos están pendientes.
Dos personas más están acusadas en relación con el caso: César Díaz-Bautista (43) enfrenta un cargo de posesión con intención de distribuir cocaína, y Junior Ortiz (29) tiene una denuncia separada por importar droga.
Ortiz es dueño de “Junior’s Produce” en Uniondale (Long Island) y supuestamente conspiró con narcotraficantes para enviar 248 kilos (546 libras) de cocaína, escondidos en cajas de cartón de tomates, desde República Dominicana a un puerto en Red Hook, Brooklyn. Los oficiales de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) encontraron la carga ilícita.
Abreu supuestamente usó su posición como policía para ayudar a los narcotraficantes, proporcionando información sobre los procedimientos de aplicación de la ley, realizando verificaciones de órdenes de arresto contra sus coconspiradores utilizando la base de datos del NYPD y, en al menos una ocasión, distribuyendo cocaína, dijeron las autoridades.
“No hay lugar para la corrupción en el NYPD y siempre será procesada por completo”, comentó el comisionado Dermot Shea, citado por New York Post.
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