Sean Skipworth y Jennifer Lawrence estaban compitiendo por ser el próximo alcalde de Dickinson, pero cada uno terminó con 1,010 votos después de una segunda vuelta electoral el mes pasado y un recuento a principios de esta semana.
De acuerdo con la ley de Texas, un empate en una carrera por un cargo público se puede resolver echando suertes.
Skipworth se convirtió en alcalde después de que una pelota de ping pong con su nombre fuera sacada de un sombrero durante una ceremonia el jueves que duró unos 10 minutos, informó el Daily News del condado de Galveston.
“Simplemente agradezco a todos por venir y votar”, dijo Skipworth después de convertirse en alcalde. "Literalmente, cada voto contado".
Mientras tanto, Lawrence dijo que confiaba en el proceso y creía que el dibujo "salió como se suponía que debía ir", informó la estación de televisión KTRK.
"He tenido docenas y docenas de personas orando por esto", dijo. "Le dije a Sean que lo apoyaría, y lo haré, y creo que la unidad es el camino a seguir para hacer las cosas".
Dickinson, ubicada a unas 40 millas al sureste de Houston, tiene más de 21,000 residentes.
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