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Dos de los letrados que decidieron no formar parte de la defensa de Trump son Butch Bowers y Deborah Barbier, quienes tendrían que ser sus abogados principales. De hecho, Bowers fue quien reunió a todo el equipo legal para este caso, destaca CNN. Los otros abogados que optaron por abandonar el equipo son Josh Howard, Johnny Gasser y Greg Harris.
Según la cadena, el desacuerdo entre el expresidente de EEUU y sus defensores legales surgió a raíz de la insistencia de Trump por enfocarse en el fraude electoral masivo y que “le robaron las elecciones”. Los abogados, por su parte, insisten en que la estrategia óptima consistiría en enfocarse en la legalidad de la convicción de un presidente después de que este haya abandonado su puesto.
“Trump no se mostró receptivo” a tales proposiciones, indica la cadena, y destaca que a los abogados no se les pagó ningún adelanto y tampoco se firmó con ellos ninguna carta de intención. Está previsto que el segundo juicio político contra el expresidente comience el 8 de febrero.
La Cámara de Representantes votó para acusar a Trump de incitar a la insurrección tras la ocupación del Capitolio el 6 de enero por un grupo de partidarios del entonces presidente, que protestaban contra los legisladores que aceptaban la victoria del demócrata Joe Biden en las elecciones de noviembre.
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