De pie, apoyado en un atril en el salón este de la Casa Blanca, Biden dijo que en 10 días se habrán aplicado 100 millones de dosis de las tres vacunas disponibles contra la enfermedad, una meta que él mismo se había fijado para sus 100 primeros días de Gobierno pero que -según asegura- se alcanzará en 60.
“Esta noche, puedo decir que no solo vamos a llegar a esa meta, sino que además la vamos a rebasar. Porque estamos en camino de alcanzar este propósito en mi día 60 de mandato. Ningún otro país en el mundo ha hecho esto”, dijo el presidente.
El presidente también indicó que solicitará a los estados que el 1 de mayo todos los adultos sean elegibles para recibir su vacuna y que su Gobierno lanzará en mayo nuevas herramientas para buscar puntos de vacunación COVID cercanos.
Pérdidas y sufrimiento
En la primera parte de su discurso, Biden abordó el sufrimiento que ha supuesto la pandemia por la pérdida de vidas y los apuros económicos que han afrontado millones de familias. El presidente considera que todo lo ocurrido en este año duro ha marcado al país.
“Ahora mismo, el total de muertes en Estados Unidos es 527,726, más muertes que en la Primera Guerra Mundial, la Segunda Guerra Mundial, la Guerra de Vietnam y el 11 de septiembre juntas”, destacó el demócrata.
El presidente asegura que, para él, los fallecidos no son solo víctimas del coronavirus sino también personas que murieron solas y dejaron a “seres queridos que están sufriendo mucho“. Biden habló también de otras pérdidas: pérdidas de trabajo, de “control”, de formación para los niños, de fe en la democracia y, “puede que lo peor de todo, pérdida de esperanza“.
En estos momentos de duelo, el presidente aseguró que su “oración ferviente” es unir a una nación dividida.
Reapertura de escuelas
En una intervención que fue prudente y esperanzadora a la vez, Biden se mostró confiado en que el Plan de rescate estadounidense, que promulgó en la mañana de este jueves, hará posible que “la mayoría” de escuelas hasta octavo grado (K-8) abran en sus primeros 100 días de gobierno, ya que el citado paquete de estímulos incluye una partida precisamente para que esto sea posible.
“Con la aprobación del Plan de Rescate Estadounidense -y agradezco nuevamente a la Cámara y al Senado por aprobarlo- y mi anuncio el mes pasado de un plan para vacunar a maestros y personal escolar, incluidos los conductores de autobuses, podemos acelerar [el] esfuerzo masivo a nivel nacional para reabrir nuestras escuelas de manera segura y cumplir con mi objetivo […] de abrir la mayoría de las escuelas K-8 en mis primeros 100 días en el cargo”, aseguró antes de añadir que esa sería la principal prioridad de su nuevo secretario de Educación, el boricua Miguel Cardona.
“La verdad” antes del 4 de julio
“Compatriotas estadounidenses, no merecen nada menos que la verdad”, dijo el presidente tras citar a una mujer que le había pedido conocer esa verdad. “Y para todos ustedes que preguntan cuando las cosas van a volver a la normalidad, esta es la verdad: la única forma de recuperar nuestras vidas [y] de volver a encarrilar nuestra economía es derrotar al virus“, aseguró.
El presidente reconoció que “esta es una de las operaciones más complejas que hemos emprendido como nación en mucho tiempo” e insistió en que es necesario que todo el mundo ponga de su parte manteniendo las medidas de seguridad y vacunándose cuando sea su turno para “encontrar la luz en la oscuridad”. Biden advirtió también que la pandemia no está acabando y que “las cosas pueden volver a empeorar con las nuevas cepas”.
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