España bajó este fin de semana por primera vez en 2021 de los 20.000 contagios y lo hizo de forma rotunda. Fueron exactamente 15.978 nuevos infectados, el mejor dato de la serie histórica de Sanidad desde el lunes 10 de agosto, cuando las estadísticas del verano de la 'nueva normalidad' sin apenas restricciones registraron 8.618 nuevos positivos.
En solo una semana, los infectados han caído un 30% frente a los 20.849 casos notificados el pasado lunes, uno de los mayores descensos semanales desde que se inicio la crisis sanitaria, que contabilizó hoy 3.204.531 infectados oficiales en el país.
Y es que los números del departamento que dirige Carolina Darias dieron buena cuenta este lunes de que la tercera ola de esta pandemia es ya historia, certificando un nuevo desplome de la incidencia acumulada (IA) desde los 193 casos cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días hasta del pasado viernes hasta los 175 positivos de este lunes. La IA se sitúa ya a niveles por debajo incluso de la segunda ola cuando se redujeron la os 188 contagios el 10 de diciembre en vísperas de las vacaciones de Navidad. El dato de hoy de la incidencia es el mejor desde el 25 de agosto cuando el país, con 173 casos cada 100.000 habitantes, vivía en pleno desconfinamiento estival.
La incidencia acumulada bajó en toda España sin excepción. Tras las bajadas generalizadas solo quedan ya tres territorios en situación de «riesgo extremo». Son Melilla, Madrid y Ceuta. Otras 10 comunidades ya han logrado bajar hasta el «riesgo medio» (con Extremadura, Baleares y La Rioja por debajo de los 100) y 6 se situaron en «riesgo alto».
«La situación va mejorando en todas partes, pero todavía tenemos comunidades que tienen que mejorar. La situación se va a mantener en la misma tendencia (de bajada) y prevemos seguir observando descensos en los próximos tres o cuatro días. Pero ese descenso tan aguda que hemos observado durante las últimas semanas se está suavizando», avisó el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias (CCAES), Fernando Simón, que insistió en que es probable que la bajada esté cerca de tocar suelo.
Diez millares de fallecidos
Y además esa tercera ola que ya aparece diluida en las estadísticas de Sanidad ha dejado una estela de muertes casi sin paragón en la pandemia. Según los datos oficiales de este lunes, el virus mató en febrero a 10.528 personas, el número mensual más alto de víctimas mortales a excepción de abril de 2020, que se saldó con 15.771 decesos oficiales, aunque probablemente fueran muchísimos más porque en aquella primera oleada no se practicaron pruebas diagnósticas a multitud de las personas que luego fallecieron.
Las cifras de fallecidos de este febrero superan las registradas el pasado otoño, durante el pico de la segunda ola. Entonces, las estadísticas de Sanidad registraron 9.259 óbitos entre el 1 de noviembre y el 1 de diciembre. La tercera ola se ha mostrado un 14% más mortal que la anterior
Este lunes, Sanidad elevó el balance total de fallecidos por la pandemia a 69.609 personas, 467 muertos más desde el pasado viernes. Se trata de la cifra más baja de decesos en fin de semana desde el lunes 18 de enero cuando el tsunami de contagios por el 'efecto Navidad' no se había reflejado en las morgues y tanatorios.
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