A las 3:00 de la tarde, los cuerpos serán trasladados al campo santo desde la funeraria Blandino de la avenida Sabana Larga, lugar en que son expuestos desde el jueves. Allí, el llanto, la indignación, el pedido de justicia y una reforma policial predominó entre las peticiones de los parientes, amigos y hermanos de las víctimas.
De la ráfaga de tiros lanzada por los agentes policiales la noche del suceso, Joel recibió seis y Elisa cuatro, según Fernando Ramírez, pastor de la iglesia a la que ellos asistían.
La pareja era parte de un grupo de creyentes que se dedicaba a levantar iglesias y a trabajar con niños en las comunidades de Los Ganchos y El Puerto, en Villa Altagracia. El Sábado Santo, tenían otra actividad con los infantes en Sabana Perdida, Santo Domingo Norte.
Su historia de amor
En un culto cristiano, hace dos años, fue que empezó la historia de Elisa y Joel, según narró el pastor Ramírez. Expresó que en el tiempo que fueron amigos, ella fue un soporte cuando él estaba débil en la fe. “Ella lo rescata y fue ahí cuando empezó la relación”, dijo.
“Esa muchacha era un ejemplo de trabajo, en conducta, espíritu, un espíritu ferviente, dinámica, siempre dispuesta, no decía que no”, narró su pastor.
A seguidas sigue: “Ella tenía muchos planes, porque además del ministerio pastoral, le gustaba trabajar con los niños”.
La pasión por ayudar a los infantes era tan inmensa, que la joven regresó de Italia en el 2017, donde tenía residencia, para dedicarse a orientar a los niños en la educación cristiana, según indicó Ramírez.
Su amor por el servicio era tan inmensa, que el pastor la compara con el don que tenía el apóstol Pablo, en la Biblia.
En tanto que Joel era técnico en el Ministerio de Educación (Minerd) y en su tiempo libre hacía Uber en el mismo carro que recibió los disparos a manos de los agentes.
A los agentes de la Policía se les conocerá medidas de coerción a las 11:00 de la mañana de este Viernes Santos en la Oficina de Atención Permanente de Villa Altagracia.
Los agentes involucrados
Estos son: el segundo teniente Victorino Reyes Navarro, el sargento Domingo Perdomo Reyes, los cabos Norkys Rodríguez Jiménez y Ángel de los Santos, los rasos Anthony Castro Pérez y Juan Manuel Ogando Solís.
El hecho ha servido para que el Ministerio de Interior y Policía designe una comisión externa a la Policía Nacional realice “una verdadera y efectiva” depuración a todos los niveles de los recursos humanos de esa institución. Este viernes, el Ministerio Público es la audiencia de medidas de coerción contra los agentes. El Ministerio Público pide un año de prisión preventiva y que se declare el caso complejo.
Decenas de personas acudieron este jueves a la funeraria a solidarizarse con la familia de la pareja.
Al lugar también se presentaron funcionarios y miembros de la comunidad cristiana evangélica, a la cual pertenecían tanto Díaz y Muñoz, residentes en Costa Linda, en Los Cerros de Sabana Perdida, Santo Domingo Norte.
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