«Tengo casi 18 años en el Ministerio Público y el único caso que me ha obligado a cambiar mi estilo de vida es este, lo que sí es cierto, honorable magistrada, es que a dos personas de la Fuerza Aérea tenían fotos de mi casa, de mi familia», expresó.
Reynoso hizo estas declaraciones durante la audiencia donde los jueces de la Segunda Sala Penal de la Corte de Apelación del Distrito Nacional conocen el recurso de apelación del cabo Tanner Flete (hijo de la pastora Rossy Guzmán, ambos imputados en este caso), para que se le varíe la prisión preventiva.
La procuradora adjunta, también, dijo que en este caso hay riesgo procesal y que hay tres denuncias de administradores de los bienes que han incautado, que han recibido amenazas.
Dijo, que un mayor, de una institución que no mencionó, estaría amenazando a estas personas.
Tras darse a conocer que Reynoso estaba siendo amenazada, en mayo pasado, la procuradora general de la República, Miriam Germán Brito, emitió un comunicado comunicado e informó que detectaron acciones fraudulentas para entorpecer la seguridad de diligencias que llevan a cabo en la continuación de la Operación Coral, a través de la cual fue desarticulada una red de corrupción sindicada a Cáceres Silvestre.
En esa ocasión, Germán Brito, dijo que estaban investigando las acciones que comprometían la estabilidad de las investigaciones y que darán a conocer toda la información al respecto de forma oportuna y prudente para evitar entorpecer las indagatorias.
Destacó que a pesar de los incidentes continúan trabajando para hacerle frente a la corrupción.
Además de la apelación del cabo Flete, hoy también, otro tribunal, la Tercera Sala de la Corte conoce la instancia del coronel Núñez de Aza y la del sargento Montero Cruz.
Este martes solo se conocerá la apelación de los tres imputados antes mencionados y la de los de otros tres será después.
La Primera Sala Penal fijó la audiencia de la pastora Rossy Guzmán para la próxima semana.
Y para el 1 de julio está pautado que la Tercera Sala Penal conozca la apelación de Cáceres Silvestre, a quien se le señala como el cabecilla de la red, que supuestamente desviaba fondos de entidades castrenses.
Los imputados están recluidos en el Centro de Corrección y Rehabilitación Najayo desde mayo pasado.
En el caso del mayor Raúl Girón, a quien se le dictó arresto domiciliario (bajo custodia de la Procuraduría) e impedimento de salida, no apeló a la medida pues estuvo de acuerdo desde el principio.
Fuente: https://www.elcaribe.com.do
0 Comments:
Publicar un comentario
Saludos a todos