Traigo esto a colación a propósito de los cientos de comentarios acerca de la participación de la empresa MAC propiedad del Licenciado Lissandro Macarrulla, empresa que construyó las edificaciones administrativas de la Nueva Victoria en el poblado de Guerra en Santo Domingo Este.
No conozco al señor Macarrulla ni tampoco tengo interés de saber quien es, pero me he dado cuenta, que muy pocos de los escribidores que se han referido a él no han hablado de las demás empresas participantes en la licitación publicas.
Pienso que puede ser un delis, o quizá solo es gana de joder.
-Particularmente pienso que si el actual funcionario del gobierno está involucrado en el caso "Operación Medusa" debe de ser investigado, y de ser encontrado alguna responsabilidad en la construcción de las edificaciones asignadas mediante concurso debe de ser traducido a la justicia, y al igual que a los demás involucrados también debe aplicársele el peso de la ley.
Veamos:
Según el acta 24-2019 publicada en el portal de licitaciones públicas de la Procuraduría General de la Republica, la adjudicación del contrato de construcción se repartió entre cinco empresas nacionales, a las que se les asignó un lote a cada una.
Los lotes de alojamiento se repartieron entre el consorcio EEC-Pretedosa (946,163,091.30 pesos), Remix-Rotilla (881,638,698.63 pesos), la constructora Pablo Yarull & Asociados (870,183,808.59 pesos) y la constructora Woxxen (691,839,923.27).
Mientras que las edificaciones de oficinas administrativas le fueron adjudicadas a la empresa MAC construcciones, presidida por Víctor y Lisandro Macarrulla, por un monto total de 1,298,210,894.40 pesos.
Cual es el delito, a menos que no halla una sobrevaluación de parte de la constructora.
Por Ramon Sánchez.
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