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SANTO DOMINGO-.Hola amigos, ¿Qué tal? Definitivamente que nuestros hijos son seres que llegan a nuestra vida por un largo o corto período de tiempo, para que realicemos nuestra magistral obra, imitando al Creador.
No asistimos a la universidad para aprender a ser padres o madres, ni tomamos ningún entrenamiento de Inteligencia Emocional para aprender a amar a nuestros hijos, amarlos es algo que nace de forma natural, de lo más profundo de nuestras entrañas.
Dios nos exige ese amor, nos regala la sabiduría divina para educarlos, nos entrega el manual ideal que garantiza su felicidad, la Palabra de Dios, y espera de nosotros el mejor ejemplo para inspirarlos.
Necesitamos tener coraje, responsabilidad, inteligencia, paciencia, sensatez, cordura, entereza, carácter, entre otros muchos valores, para educar correctamente a nuestros hijos.
Debemos recordar que nuestros hijos nos los da Dios, pero no son eternos, ellos tienen que volar, también tienen que crear sus propias obras de artes y no debemos vivir con temor a perderlos.
Sí algún hijo se nos va antes de tiempo, debemos entender que ha pasado a cumplir una especial misión para el Señor, quien es su verdadero pastor, guía, creador.
Víctor Martínez piensa que nos debemos a nuestros hijos, sin esperar nada a cambio, jamás dejaremos de ser sus padres, de amarlos, cuidarlos, pensarlos, encomendarlos a Dios y orar cada mañana por ellos y nuestros nietos.
Dios bendiga siempre a nuestros hijos, pues a nosotros ya nos bendijo con ellos.
Hoy te pido Señor por aquellos padres que nunca supieron apreciar el valor de sus hijos y por aquellos hijos que teniendo padres vivieron como huérfanos de su amor, bendícelos y llénalos de tu presencia para que encuentren y reconozcan en tu rostro al verdadero Padre que nunca falla.
Hasta la próxima.
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Saludos a todos