Por Kelvin Ortiz Faña
El ministro de Educación, Roberto Fulcar, deberá jugar sus cartas claras en los días que le quedan en ese ministerio, porque no hay dudas, que la sociedad civil está detrás de su cabeza para manejar el 4% de la Educación, se sienten con ese derecho y ese poder.
Por eso, no es extraño que Carlos Pimentel, director de la Dirección General de Contrataciones Públicas, representante nato de la sociedad civil, le ha rebotado varias licitaciones, algunas de ellas, paga. Trayéndole consigo, un lío en el futuro, porque si el PRM sale del poder, Fulcar tendrá problemas judiciales. Él lo sabe, sabe que significa eso cuando Compras te devuelve un expediente y más cuando está pago.
Roberto Fulcar, se dejó llevar del cargo, todos los que han pasado por ahí en las últimas gestiones, creen que son presidenciales, porque ese Ministerio tiene algo diferente a los demás, no se qué…
Por eso, Roberto Fulcar, comenzó con la desvinculación de cientos de empleados para poder nombrar a los suyos, uno de sus primeros errores. Porque, si es cierto, que algunos deben de ser desvinculados, lo menos cierto, es que hay cancelaciones que lloran ante la presencia de Dios y, Dios sabe cobrar. Porque desvincular a un seguridad o una señora que limpia y cuela café, no debería tener perdón de Dios.
Otro error de Fulcar, es su idolatría a su imagen, colocando grandes vallas a las afueras de Educación con si él fuera el padre de la educación moderna, dejando a un lado al Príncipe, al presidente de la República. Eso nunca ha traído buenos resultados en política.
Ya, los grandes contratos publicitarios terminaron y la experta en comunicación, Diulka Peréz, sabiendo lo que que se aproxima, astutamente se la buscó para estar en otro cargo.
Al parecer, la cabeza de Roberto Fulcar, tiene pecio y está en subasta. ¿Crucificará Luis Abinader a su jefe de campaña?.
Sígueme @KelvinOrtizF
0 Comments:
Publicar un comentario
Saludos a todos