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EPO-.HIGUEY.-El adolescente Naim Contreras Aristy, de apenas 16 años, sepultado en el día de ayer sábado, victima de la indolencia de los encargados de un centro de salud y por la negligencia del Sistema de Emergencia 911.
Naim iba en la parte trasera de un motor, junto a un amigo compañero de estudios de la escuela Juan XXlll de La Salle de Higüey, cuando un desalmado borracho que conducía un vehículo los chocó. Tras el lamentable accidente, lugareños de la zona donde se produjo la colisión recurrieron del auxilio del servicio 911 y no fue después de hora y media cuando apareció una ambulancia para socorrer a los jovencitos accidentados.
Naim Contreras Aristy y su compañero de infortunio habían perdido una buena cantidad de sangre a la hora que llegó la unidad del 911.
Ambos fueron llevados al Hospital General y Especialidades de Higüey, pero de allí debieron ser sacados para otros un centros de salud privado porque no habían médicos especialistas que pudieran atender esos casos de extremas emergencias.
Para colmo, en el caso de Naim Contreras Aristy, en la clínica donde fue llevado de extrema urgencia, para ser atendido por la fractura de una de su pierna, no quisieron atenderlo de inmediato, bajo el alegato de que previa-mente debían depositar RD$ 30,000 pesos para aprobar su ingreso.
En medio de la confusión y el desconcierto que prevalecía en ese momento, por la gravedad de las lesiones que envolvía a los jóvenes accidentados y la falta de comunicación con los familiares del joven Naim Contreras Aristy el dinero solicitado por el personal de servicio esa noche del establecimiento sanitario no estaba disponible.
El padre de NAIM, informado inesperadamente del accidente de su hijo, se presentó al centro de salud, pero no andaba en ese momento con los RD$ 30,000 pesos que se exigía el centro de salud para ingresar y atender al joven accidentado.
Ya Naim Contreras Aristy, estaba agonizando porque había perdido una gran cantidad de sangre por la ruptura de uno su fémur. Pero, el estado de gravedad que agobiaba al joven estudiante, no fue suficiente para sensibilizar al personal médico de servicio esa noche en la clínica donde fue llevado para que le prestaran atenciones médicas.
Su padre clamaba lleno de impotencia y en forma vehemente para que atendieran a su hijo, que agonizaba lentamente, bajo la promesa de que el dinero que exigían ellos estaba de camino.
Pero la decisión de atender al adolescente; ocurrió demasiado tarde, Contreras Aristy, estudiante del bachillerato de la Escuela Juan XXlll ( La Salle) había perdido la mayor parte de la sangre y falleció tras darle asistencia médica muy tardía.
El joven fue sepultado el sábado a las 5:00 de la tarde y hoy sus familiares, lo lloran desconsoladamente.
Una vida que se esfumó, sólo por negligencia e interés mercurial de quienes tienen el sagrado deber de auxiliar a los enfermos, más si se trata de asunto de extrema emergencia.
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Saludos a todos