“En ausencia de pruebas que confirmen la muerte de Dulce, los investigadores tienen la esperanza de que todavía esté viva”, dijeron ayer la fiscal del condado Cumberland de Nueva Jersey, Jennifer Webb-McRae, y el jefe de policía de Bridgeton, Michael Gaimari, en una declaración conjunta citada por ABC News.“El año pasado, los investigadores viajaron fuera del estado para dar seguimiento a las pistas que llegaron recientemente sobre la desaparición de Dulce”, agregó el comunicado.
Desde la tarde del 16 septiembre de 2019, cuando la niña de entonces 5 años fue vista por última vez en un parque, se han realizado cientos de entrevistas y seguido docenas de pistas. Pero el misterio sigue y al momento no se ha hecho ningún arresto en este caso.
Una recompensa ofrecida de $75,000 dólares y el trabajo del FBI -una de las fuerzas de investigación más avanzadas del mundo- no han sido suficientes para hallarla o al menos saber qué le pasó. Nadie la ha visto oficialmente ni ha sido reconocida por ninguna cámara de seguridad.
La víctima nacida en EE.UU. de raíces mexicanas desapareció en un parque en Bridgeton, pequeña ciudad de mayoría latina, rodeada por una de las áreas más rurales de Nueva Jersey. Considerando lo rápido que crecen los niños, las autoridades ya han presentado desde 2019 varias proyecciones virtuales de cómo habría cambiado su rostro, a la espera de actualizar al público y eventualmente lograr encontrarla.
Pero el misterio se mantiene y la niña de origen mexicano nacida en EE.UU. no ha sido vista en público desde la tarde del lunes 16 de septiembre de 2019, hace ya 36 meses.
En agosto de 2020 el agente especial del FBI Daniel Garrabrant teorizó que Dulce María probablemente fue secuestrada por un extraño en un crimen de oportunidad, es decir, sin planificación. El FBI ha permanecido públicamente en silencio sobre su investigación desde entonces, pero las autoridades locales han dicho que todas las teorías sobre lo sucedido siguen bajo consideración.
Según el reporte inicial, Dulce María desapareció cuando jugaba con su hermanito Manuel de 3 años, mientras su madre adolescente Noema Alavez Pérez -entonces embarazada por tercera vez y de 19 años– estaba sentada en su auto con otra menor: su hermana de 8 años, joven tía de los niños.
Tras la búsqueda original, al día siguiente se emitió un “alerta AMBER” y se inició una rastreo frenético con autoridades locales y federales, sin resultados hasta ahora, con el agravante de que no había cámaras de seguridad en el área de juegos donde desapareció.
A fines de 2019 los expertos comentaron que casos como éste son raros y advirtieron que podría tomar meses o más hasta obtener respuestas, porque los niños crecen y cambian físicamente. A lo largo de la misteriosa desaparición el FBI ha enfatizado que cualquiera que haya estado en el área ese día o tenga algún dato que aportar puede y debe presentarse sin temores relacionados con su estatus migratorio.
Nadie ha sido identificado como sospechoso ni arrestado por el caso. La recompensa se fue elevando progresivamente y al momento se mantiene en $75,000 dólares.
El FBI sigue pidiendo a cualquier persona con información que escriba al portal de la organización, o llame a la policía al 911, al 856-451-0033 ó al 1-800-CALL-FBI(1-800-225-5324).
Hasta el momento, ésta es parte de la información familiar y policial que resume el misterioso caso:
- La custodia de la niña la tenía su abuela Norma Pérez, pero la tarde que desapareció estaba al cuidado de su madre, Noema Alavez Pérez, adolescente nacida en EE.UU. y entonces embarazada. En la actualidad (2023) tiene tres hijos: Manuel (7 años), Estrella (3) y Hope (2), además de Dulce María (9).
- El padre de Dulce María vive en México y ha sido también interrogado sobre el caso.
- Los investigadores dicen que Dulce María fue subida a una camioneta roja por un sospechoso descrito como un hispano de 5-6 a 5-8 de estatura, con una complexión delgada y acné en la cara.
- El entonces novio de la madre ha sido la única persona detenida, pero no fue acusado por este caso. El hombre, identificado como Édgar Martínez, era un inmigrante mexicano indocumentado. Una fuente federal confirmó a New York Post que en el otoño de 2019 quedó bajo custodia de la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE)
- Seis meses después, a principios de marzo 2020 supuestamente Dulce María fue vista al otro lado del país, en Ohio, pero las autoridades lo desmintieron.
- En octubre de 2020 funcionarios de Nueva Jersey negaron los rumores que circularon en redes sociales de que Dulce María había sido hallada muerta.
- Al cumplir dos años desaparecida, en septiembre de 2021 las autoridades presentaron la primera proyección digital actualizando su rostro.
- En diciembre de 2022 se celebró el acto “Dulce’s Silent Night: A Christmas Miracle” en el mismo sitio donde fue vista por última vez, en Bridgeton City Park. “Es para recordarle a Dulce que su familia la extraña y desea que regrese a casa durante las navidades”, dijo entonces a NJ.com la voluntaria Brenda Trinidad.
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