EP-.ESTADOS UNIDOS-.El presidente Joe Biden y el exmandatario Donald Trump cumplieron con sus respectivos partidos y también con los pronósticos en las primarias de Michigan y lograron proclamarse ganadores, a pesar de todos los obstáculos que ambos tienen por delante.
Por su lado, el magnate neoyorquino deberá seguir enfrentándose a su rival Nikki Haley, que no dejará por el momento la carrera, a pesar de que solo logró el 28.5% de los votos con el 22% escrutado, frente al 66.6% de Trump.
Con el 22% de los votos escrutados, el presidente obtuvo el 79.7% de los apoyos, mientras que el 14.6% marcó la casilla “uncommitted” (delegados no comprometidos, lo que equivale al voto en blanco), continuando una campaña que animaba justamente a eso para demostrar el rechazo a la labor de Estados Unidos frente al conflicto armado en Gaza.
Guerra en Gaza, la principal dificultad para Biden
Una de las claves principales de estos comicios era esa, medir cómo la contienda de Gaza puede debilitar al mandatario estadounidense de cara a las elecciones presidenciales de este año.
Asimismo, dos organizaciones que representan el voto árabe y musulmán y a los demócratas progresistas, Listen to Michigan y Our Revolution, respectivamente, pidieron marcar la casilla “uncommitted” en protesta por el respaldo que le ha ofrecido Estados Unidos a Israel en su ofensiva militar.
La meta de este movimiento de protesta era que al menos el 10% de los votos emitidos en la primaria demócrata fueran en blanco, para tratar que el Gobierno cambie el rumbo de su política hacia Oriente Medio y exhortar a Israel un alto al fuego inmediato e incondicional.
Si bien el recuento de votos no ha finalizado, parece haber logrado su objetivo en un estado clave para las presidenciales, ya que es uno de los estados bisagra, que son aquellos que por el estrecho margen pueden inclinarse tanto del un partido como del otro.
Nikki Haley sigue en la lucha y lista para el “supermartes”
Aun cuando Haley acumula una nueva derrota, la exgobernadora de Carolina del Sur afirmó en una entrevista para CNN, minutos después de haberse cerrado las urnas, que no se retiraría de la carrera a la nominación del Partido Republicano y que “absolutamente” participará en el “supermartes”, ya que tiene “un país que salvar”.
La rival de Trump, que también perdió el pasado fin de semana en las primarias de su propio estado, es la única rival del expresidente.
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