Miguel Cruz Tejada
EP-.NUEVA YORK._ El niño de origen hispano de 8 años de edad, Zahmire López y dos hombres no identificados fueron asesinados a tiros por un tirador y policías que liquidaron al matador en un sangriento incidente ocurrido en una casa de la avenida Johnson en Newark, Nueva Jersey el miércoles en la noche.
La identidad del niño fue divulgada del medio local de Newark RLS Media que le fue suministrado por un pariente del muchacho.
La policía dijo que la investigación está activa y que no podía dar los nombres de los muertos hasta que no se notifique a sus familiares.
El niño recibió un balazo en el pecho con una pistola que los investigadores hallaron tirada en una calzada de una calle cercana a la escena de los crímenes.
El tirador trató de escapar siendo perseguido por varios uniformados a los que según el alcalde de Newark, trató de enfrentar siendo ultimado por los agentes.
Una cuarta víctima, la madre del niño, sobrevivió al tiroteo y se está recuperando.
“Estos niños están en el lugar equivocado en el momento equivocado. Amaba a mi sobrino, hombre”, dijo Sharon Oliver cuyo sobrino de 27 años de edad fue asesinado.
“Él estaba allí. Era un espectador inocente”, dijo Oliver.
La Fiscalía General del Estado de Nueva Jersey confirmó que un sospechoso disparó y mató a dos personas, incluido un niño de 8 años, dentro de la casa. El niño murió en el hospital.
Fuentes policiales dijeron que el sospechoso agarró al niño y le disparó en el pecho mientras la madre intentaba protegerlo. Ella saltó por una ventana, logrando salvarse.
El alcalde de Newark, Ras Baraka dijo que consoló a la familia del niño en el hospital.
“Su madre, su abuela y sus tíos lloran y probablemente nunca superarán esto”, dijo Baraka. “Los otros niños de 8 años, y 7 años, y 9 años que jugaron béisbol con él, van a sentir su muerte y la precariedad de sus propias vidas”, añadió.
El fiscal general dijo que la policía de Newark encontró al sospechoso, lo persiguió a pie y dos oficiales dispararon sus armas, hiriéndolo fatalmente.
El sospechoso disparó contra los oficiales. El sindicato policial dijo que más personas podrían haber muerto si los agentes no tomaban las medidas necesarias.
Baraka dijo que se encontraron drogas y armas utilizadas en otros crímenes en la escena.
Vecinos dijeron a al noticiero de la cadena CBS News 2 que escucharon cuatro disparos.
“Escuché un gran ruido. Pensé que era alguien que dejó caer algo al suelo. No pensé que alguien estuviera disparando arriba”, dijo el propietario del edificio residencial.
El propietario, que compartió el video de vigilancia con CBS2, dijo que una mujer con un niño de 8 años se mudó hace tres semanas al edificio.
El alcalde Baraka culpó de la violencia a demasiadas armas en las calles.
“Cuando llegamos a un punto en el que no podemos proteger a nuestros hijos, entonces estamos en un lugar muy volátil y difícil”, dijo.
Según la investigación preliminar se informó que a las 8:34 de la noche, la policía respondió a una llamada al 911 sobre personas baleadas dentro de una residencia en la avenida Johnson en Newark.
Cuando los policías entraron a la casa encontraron a un hombre muerto con una herida de bala y al niño con un tiro en el pecho.
El niño fue transportado al Hospital Universitario, donde lo declararon muerto a las 9:14 de la noche.
