Lorenzo solo tiene 17 meses y vive en Mostardas, Río Grande. Su madre lo encontró con sangre en la boca y las manos, mientras sujetaba al ofidio con los dientes.
El hecho ocurrió el domingo por la tarde, cuando el niño jugaba en el patio de cemento de su residencia, en el sur de Brasil. Es una región urbana en la que, según los familiares del menor, no es común ver serpientes.
Lorenzo fue inmediatamente conducido a un hospital de Mostardas ante el temor de que hubiese sido mordido, pero los médicos no encontraron ninguna herida ni síntomas de envenenamiento y dijeron que el menor estaba en perfectas condiciones.
Los médicos del hospital Sao Luiz fotografiaron la serpiente, al parecer una cría de alguna especie del género yarará o yararaca (Bothrops), con la intención de que algún centro de investigaciones pueda identificarla a partir de la imagen.
0 Comments:
Publicar un comentario
Saludos a todos