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A pesar de la tendencia del voto, el mandatario boliviano, que gobierna desde 2006 afincado en el apoyo de una importante base social de indígenas y sectores populares, alberga todavía la esperanza de un triunfo. "Somos optimistas", dijo a la prensa.
Sin embargo, según el Órgano Electoral Plurinacional (OEP), con el 71% del escrutinio oficial de los votos del referendo del domingo, el No a la reforma constitucional para permitirle un nuevo período obtuvo un 54,86% frente al 45,84% del Sí.Otro conteo paralelo, efectuado para fines internos por el OEP y que consiste en el envío fotográfico de las actas, da cuenta de un cómputo del 83,3%, en el que va adelante el No con 53,8% frente a un 46,2% del Sí. Este no reemplaza el escrutinio oficial.
El politólogo Jorge Lazarte, ex vocal del Tribunal Electoral, considera que el resultado corrobora que "una parte del país le dijo basta", lo que le obligará a consensuar sus políticas de aquí en adelante.
EL RESULTADO CORROBORA QUE UNA PARTE DEL PAÍS LE DIJO BASTA
Si se confirma la tendencia del voto, sería la primera derrota electoral directa de Morales en sus 10 años en el poder, aunque en 2015 su partido perdió plazas clave en los comicios municipales.
Este escenario podría replicarse también en su partido, el Movimiento Al Socialismo (MAS), donde se vislumbran "pugnas internas que podrían perjudicar su futuro", según el analista Andrés Torres.
"Morales podría marcar una tremenda pugna" por su sucesión, que "podría debilitar el partido y provocar una implosión con graves problemas al MAS y a los cuatro años de gobierno que aún le faltan", señaló Torres.
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