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EPO-.El día en que el embajador ruso, Sergey Kislyak, tuvo reuniones con los asesores de la campaña del ahora presidente Donald Trump, incluido el entonces senador Jeff Sessions, en una encuentro cerca de la Convención Nacional Republicana, el Departamento de Seguridad Nacional preparó una advertencia que no tuvo mucho resonancia.
El documento indica que a nivel nacional había funcionarios de inteligencia extranjeros que trataban de obtener información del personal del gobierno de Estados Unidos en conferencias, eventos y otras funciones.
Dicha información, publicada el 27 de julio de 2016, y revisado por The Daily Beast, no menciona específicamente qué servicio de inteligencia extranjero podría estar haciendo tales contactos.
Aunque un alto funcionario de la administración federal dice que ese hecho “no estaba relacionado con el boletín de inteligencia del DHS”, otra fuente confirma la conexión.
La segunda fuente pone mayor atención a una sección del boletín que advierte de los intentos de los funcionarios de inteligencia extranjeros “de reunir información a través de lo que parece ser contacto normal, incluso mundano, social o profesional” en eventos que incluyen conferencias.
Dicho documento era inusual en muchos sentidos: es extraño que la Oficina de Inteligencia y Análisis del DHS produzca tal advertencia sobre la inteligencia extranjera, labor que es del ámbito de la contrainteligencia del FBI.
Además, aunque el documento no está clasificado, contiene una advertencia que prohíbe que sea compartida con gobiernos extranjeros, lo que es inusual, dijo un funcionario del gobierno actual.
El documento se titula “Trabajo de Contrainteligencia, Entidades Extranjeras: Indicadores, Procesos y Procedimientos”.
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