EPO-.ARGENTINA.- Lo que conmueve en esta imagen, no es sólo que un niño pequeño haya decidido regalarle su sándwich a un indigente de la calle -que ya es bastante decir-, sino su lenguaje corporal: A sus escasos seis años, Tomás es capaz de sentir empatía por alguien que sufre, y de buscar la manera de conectarse con él
El gesto de Tomás se conoció en toda Argentina, gracias a una foto que tomó su maestra y se hizo viral. Así lo reseñó el diario El Clarín. Todo comenzó con una excursión planificada por su escuela, la estatal del barrio El Huaico, en la región de Salta, que consistía en llevar a los pequeños a un recorrido histórico por su barrio. El plan, además, era merendar en algún punto del paseo, y por eso los chiquitos llevaban alimentos fáciles de portar y de comer.
Tomás vio al indigente en la primera parada del recorrido: la Catedral. Pedía sentado en el piso, recostado de la pared de la fachada. El chiquito captó las carencias de ese desconocido, y decidió darle su sándwich. Se lo comentó a un amiguito, que trató de disuadirlo. "Tu mamá te va a regañar", le advirtió.
No lo sabemos pero es posible que la familia de Tomás sea de naturaleza generosa, que el pequeño haya crecido viendo gestos solidarios por parte de sus padres. Es algo que se intuye porque, a pesar de la advertencia de un regaño -que a los seis años puede disuadir a cualquiera- decidió seguir con su idea: le regalaría su sándwich al señor con hambre.
Y se acercó. Se agachó para buscarle la mirada. Lo vio a los ojos. Le dio su sándwich. Mientras tanto, todos sus compañeros lo miraban. Y la maestra sacaba la foto.
Era pobre, y necesitaba algo para comer. No lo podía dejar con hambre. Lo hice porque yo quería y lo haría un millón de veces. Aunque no sea tu amigo o no sea la persona que conoces, puedes ayudar un poco", explicó el pequeño, entrevistado por el canal regional
La maestra contó que, al tomar la foto, su intención no era viralizar, sino mostrar a los padres la buena acción de Tomás, de la misma manera como también reporta, a todos los representantes de los niños de su salón, si les faltó llevar algo o si hicieron alguna travesura.
Las redes sociales ayudan a que los gestos nobles también sean noticia y a descubrir a esos héroes anónimos -que pueden incluso tener aún dientes de leche- que hacen que el mundo sea un mejor lugar.
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Saludos a todos