- Por LA REDACCION
- Fecha: 4 enero, 2018
BOSTON.- Una rara tormenta de invierno azotó el sureste de Estados Unidos el miércoles, trayendo a la capital de Florida su primera nevada en tres décadas y afectando los viajes, mientras que Nueva Inglaterra se prepara para un pronóstico de ventisca de “bombogénesis” que traerá fuertes acumulaciones el jueves.
Los gobernadores de Florida, Georgia, Virginia y el Norte Carolina declararon estado de emergencia, advirtiendo a los residentes esperar carreteras heladas y temperaturas heladas fuera de temporada.
Gran parte del este de los Estados Unidos está en manos de una prolongada ola de frío que ha congelado partes de las Cataratas del Niágara en los lados estadounidense y canadiense, ha causado estragos en las calles, haciendo
que las tuberías se congelen y que la red principal explote e impidiendo la lucha contra incendios en lugares donde las temperaturas apenas pasaron de los 20 grados Fahrenheit.El frío ha sido culpado de al menos 16 muertes durante los últimos días, incluidas dos personas sin hogar en Houston.
La Policía en Roseville, Michigan, dijo el miércoles que una mujer de 96 años, recientemente diagnosticada con demencia, fue encontrada muerta en un parque de recreo para niños, aparentemente congelada después que abandonó su casa en bata y pantuflas.
El Servicio Meteorológico Nacional de EE.UU. hizo advertencias de ventisca en desde Virginia a Maine, con áreas alrededor de Boston donde podría verse hasta un pie (30 cm) de nieve el jueves.
Los meteorólogos advirtieron que la nieve caería rápidamente durante el día, a una velocidad de varias pulgadas por hora, con la tormenta intensificada por el efecto de la “bombogénesis”, de acuerdo con el sitio de pronósticos privado Accuweather.
El efecto de “bombogénesis”, también conocido como “ciclón de bomba” ocurre cuando la presión barométrica de una tormenta cae en 24 milibares en 24 horas, fortaleciendo en gran medida la tormenta.
El efecto ocurre a lo largo de la costa noreste cada invierno, pero esta tormenta será particularmente poderosa, dijo Judah Cohen, un científico visitante en el Instituto de de Tecnología de Massachusetts.
“Este es único en cuanto a la rapidez con que la presión va a caer “, dijo Cohen. “Las presiones podrían rivalizar con un huracán de Categoría 1 o de categoría 2 “.
Una masa ártica de aire permanecerá atrincherada sobre dos tercios del este de los Estados Unidos hasta el final de la semana.
En una conferencia de prensa, el gobernador de Carolina del Sur, Henry McMaster, advirtió a la gente en la parte oriental del estado que no salgan de sus casas si es posible y mantener a las mascotas en el interior.
“Si no pueden entrar al calor, se congelarán hasta morir…”, dijo McMaster.” Y lo mismo sucederá a la gente. Entonces deben tener cuidado con esto”.
En el histórico Charleston, Carolina del Sur, la tormenta de invierno obligó al cierre de las compañías de paseos con carrozas a caballo después que uno de los animales se resbaló y cayó sobre el hielo durante un paseo el martes, dijo el portavoz de la ciudad Jack O’Toole.
La tormenta invernal y los vientos que hacían sentir más frío del que marcaban los termómetros provocaron extensos apagones y congelaron las carreteras haciendo peligrosos los viajes internos para millones de estadounidenses desde el norte de Florida hasta el sur de Virginia, dijo el Servicio Meteorológico Nacional.
La tormenta estaba empezando a afectar los viajes aéreos en el sur de Estados Unidos, con aproximadamente el cincuenta por ciento de los vuelos cancelados en los aeropuertos de Charleston y Myrtle Beach en Carolina del Sur y Savannah, en Georgia, según el servicio de seguimiento de vuelos FlightAware.
Se esperan de dos a 3 pulgadas (5-8 cm) de nieve en el noreste de Florida, la costa de Georgia y Carolina del Sur, dijo el experto del Servicio Meteorológico Bob Oravec.
El Servicio dijo que su oficina de Tallahassee había medido una acumulación de nieve y aguanieve de 0.1 pulgadas (2.5 mm) en su techo, la primera vez que la capital de Florida ha tenido nieve desde 1989.
El alcalde de Boston, Marty Walsh, ordenó el cierre de las escuelas el jueves, advirtiendo a los residentes de la ciudad que el pico de la tormenta ocurriría durante el día, lo que haría los viajes extremadamente peligrosos.
“Ambas horas pico se verán afectadas”, dijo Walsh en una conferencia de prensa. “Sean pacientes. Con la cantidad de nieve que estamos recibiendo aquí, vamos a estar limpiando su calle y media hora más tarde podría parecer que no hemos estado allí”.
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