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NUEVA YORK.- Raúl Quiñones (Omar), un boricua de 29 años de edad, admitió ante la Corte Superior del condado Camden en Nueva Jersey que asesinó a su ex mujer Elaine Jiménez, de 22 puñaladas en medio de una calle.
Declaró que comenzó a apuñalarla en la casa y la persiguió cuando ella trató de huir del brutal ataque, alcanzándola en el centro de la vía, donde continuó acuchillándola. Quiñones, también hirió de gravedad al hijo de la fallecida de 20 años de edad, identificado por el apodo de “Choppy”, quien sigue en estado grave en el hospital universitario de Cooper.
Quiñones visitó a Jiménez en su casa de la avenida Garfield el domingo bajo el pretexto de recoger algunas pertenencias, pero cuando llegó, atacó a Jiménez y a su hijo con una navaja de bolsillo negra, testigos llamaron a la policía e identificaron a Quiñones, diciendo que huyó en una motocicleta blanca.
La policía encontró a Jiménez en la intersección de la calle 29 Norte y la avenida Arthur, sangrando por la boca y el cuello, dijo este jueves el fiscal Crawford.
Los paramédicos y policías la transportaron al hospital Universitario de Cooper, donde la declararon muerta minutos después.
Quiñones confesó el asesinato, dijeron los fiscales.
Durante la audiencia de lecturas de cargos, en una sala de justicia repleta de familiares de las víctimas, el fiscal adjunto Peter Crawford, pidió negarle fianza y según adelantó el juez la sentencia oscilará entre 38 años a cadena perpetua, si es hallado culpable.
El juez Edward McBridge accedió a la petición del Ministerio Público y lo dejó detenido hasta una próxima audiencia.
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