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WASHINGTON - El presidente Donald Trump luchó para escapar de una avalancha de malas noticias el jueves, incluso cuando los asesores de la Casa Blanca reconocieron sentirse asediados por los manifestantes , el coronavirus y los medios de comunicación.
En las últimas 24 horas, la Casa Blanca se ha enfrentado a una división pública entre el presidente y el secretario de Defensa Mark Esper, una denuncia abrumadora de su ex alto funcionario del Pentágono James Mattis , un nuevo informe de trabajo que documenta 1.9 millones de estadounidenses adicionales presentaron reclamos iniciales de desempleo y preguntas persistentes sobre la decisión de despejar un parque de manifestantes pacíficos el lunes para una sesión de fotos presidencial.
Incluso para un presidente que ha cortejado el caos durante mucho tiempo, ha sido una semana tumultuosa.
"Es casi como si a veces los medios de comunicación nos estuvieran diciendo: 'Qué vergüenza, Donald Trump, qué vergüenza, la administración, por no permitir que manifestantes, manifestantes y saqueadores regresen y terminen el trabajo que comenzaron'", dijo el portavoz de la Casa Blanca. Hogan Gidley dijo el jueves. Los manifestantes prendieron fuego a la iglesia de San Juan el domingo por la noche, pero los manifestantes en la plaza Lafayette el lunes no se sublevaron.
Dos tercios de todos los estadounidenses, el 63%, se oponen a la demostración de fuerza que barrió a los manifestantes del parque al norte de la Casa Blanca, escenario de muchas manifestaciones en el pasado. Cerca de la mitad, el 44%, dice que se opone "fuertemente".
"Esa fue una mala decisión", dijo Aaron Jones, de 40 años, republicano de Katy, Texas.
Charles Ritt, de 56 años, un demócrata de Roseville, Minnesota, que vio cómo se desarrollaba la escena en la televisión, lo calificó de "repugnante y ridículo".
Algunos de los encuestados se pusieron del lado de la policía.
"Es un poco triste que la fuerza tuviera que ser utilizada", dijo Jane Gillespie, de 26 años, republicana de Glendale, Arizona. "Pero parecía que sentían que había una amenaza para el presidente y por eso estaban actuando como lo hicieron".
El treinta por ciento de los encuestados, incluido el 50% de los republicanos, apoyó el uso de balas de goma y gases lacrimógenos en el parque.
La encuesta en línea de 1.113 adultos, realizada el lunes y martes, tiene un intervalo de credibilidad, similar a un margen de error, de más o menos 3,3 puntos porcentuales.
Las divisiones a lo largo de líneas raciales y especialmente partidistas permanecen, incluso cuando se trata de encontrar el equilibrio correcto entre proteger las protestas pacíficas y garantizar la ley y el orden. Sobre eso, los estadounidenses están divididos por la mitad: el 45% dice que la ley y el orden deberían ser la prioridad, el 44% dice que el derecho a protestar debería ser la prioridad.
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La encuesta también subraya el grado en que los comentarios provocativo del presidente sobre las manifestaciones en particular y el tema de la justicia racial en general parecen estar fuera de sintonía con el estado de ánimo del país.
La encuesta se realizó en el campo cuando Trump publicó un controvertido tweet el martes que promovió una teoría de conspiración sin fundamento sobre un manifestante de 75 años que fue empujado al suelo y herido por la policía en Buffalo, Nueva York.
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