SANTO DOMINGO.- Luego de haber ordenado a dos individuos rocear con ácido del diablo a su expareja, y madre de su hija, Yocairi Amarante, Willy Antonio Javier Montero habría ido al hospital a ver el estado en que quedó su víctima.
Así lo aseguró hoy el Ministerio Público luego de la audiencia de conocimiento de medida de coerción en la que Javier Montero y otros dos apresados por el ataque fueron enviados por un año a la cárcel del 15 de Azua como medida preventiva.
«Fue tanta la perversidad y la intensión de hacer daño que luego de cometido el hecho la expareja se percató de ver cómo quedó la víctima y acudió al hospital para ver cómo había quedado su cuerpo», declaró la abogada.
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