Un análisis de The Associated Press revela que en 376 condados con el mayor número de nuevos casos del virus por habitante, la abrumadora mayoría — 93% de esos condados — votaron por Trump, una tasa muy por encima de otras áreas menos azotadas. La mayoría fueron áreas rurales en Dakota del Norte y del Sur, Montana, Nebraska, Wisconsin y Iowa.
Tomando nota del contraste, los funcionarios estatales de salud están reflexionando. En momentos en que se preocupan por el creciente número de infecciones y muertes, esperan reformular sus mensajes y tratar de cambiar el sentimiento público ahora que la elección concluyó.
“Los funcionarios de salud pública tienen que hacer una pausa, escuchar y entender a las personas que no están adoptando la misma posición” sobre uso de mascarillas y otras medidas de prevención, dijo el doctor Marcus Plescia, de la Asociación de Funcionarios de Salud Estatales y Territoriales.
“Pienso que existe el potencial para que las cosas se vuelvan menos cargadas y divisivas”, manifestó, y añadió que existe la oportunidad de que un mensaje de salud púbica reformulado unifique a los estadounidenses para reducir el número de casos y así los hospitales no se vean abrumados en los meses invernales.
El análisis de la AP se limitó a condados en los que al menos 95% de los centros de votación habían reportado resultados y agrupó a los condados en seis categorías sobre la base de casos de COVID-19 por cada 100.000 residentes.
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