Olvídate de esta exótica imposición consumista y este viernes (así mismo se pronuncia) piensa que tu país, República Dominicana, es un hermoso terruño de palmeras caribeñas que está situado “en el mismo trayecto del sol” y es “oriundo de la noche”. Trata de liberarte del neocolonialismo mental que te empuja hacia la caja registradora y piensa que mereces el mejor viernes nocturno para armar con tus mejores tercios un espacio lúdico que propicie la risa, la vendimia ronera e impedir que te maten en la mano el doble seis. Piensa, pues, que eres mucho más que un simple activo del comercio y sé soberanamente dominicano… ¡Carajo!
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Saludos a todos