Santo Domingo.- El vocero de la Policía Nacional, coronel Miguel Balbuena Álvarez, aseguró este jueves el Consejo Superior Policial se reunirá en las próximas horas para "dar estricto cumplimiento de la petición del presidente Luis Abinader" sobre la cancelación inmediata de los agentes involucrados en el asesinato de una pareja de esposos evangélicos en Villa Altagracia.
Alvarez no ofreció detalles sobre el lugar donde se encuentran recluido los agentes, alejando que el proceso está en manos del Ministerio Público, que pedirá un año de medida de coerción con los agentes.
Indicó que la Policía Nacional ha lamentado profundamente este caso, porque como partes de la sociedad condena estas acciones de la intervención operativa de los agentes.
“Nosotros estamos abatido con esta noticia. Nos sentimos muy mal, precisó.
Informó que la destitución del coronel César Martínez Lora, comandante departamental de Villa Altagracia, se produjo para no contaminar la investigación y dijo desconocer si este estuvo involucrado en algún hecho ilícito mientras se desempeñó como inspector de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD), en Higüey, en el 2012.
“Ese es un asunto que yo no manejo todavía, yo vi eso en la prensa pero eso vincula una parte de carrera policial de ese coronel que yo realmente desconozco, lo que podríamos hacer es investigar realmente eso”, dijo.
Dijo que será aclarado en una nota el nombre de las personas a las que se les estaba dando seguimiento y sobre la alerta que se emitió desde Bonao.
“Hay que ver cuáles policías dispararon y quién dio la orden. Estos agentes están suspendidos y detenidos”, expresó.
De acuerdo con uno de las personas que Acompañaban a la pareja, pasadas las 10:00 de la noche y tras salir de una campaña evangélica, Elizabeth Muñoz y Joel Díaz se desplazaban en un vehículo marca Kia, color blanco, junto a los predicadores Carlos Pérez y Claudio Alberto Ramírez a la altura del kilómetro 45 de la autopista Duarte, momento en que fueron intervenidos por agentes policiales, que les ordenaron detenerse.
Ellos, se acogieron a la orden y sin imaginar lo que ocurriría, detuvieron el vehículo. “Nos hicieron parada, luego que nos hicieron parada comenzaron a apuntarnos y luego comenzaron a disparar (pan, pan, pan…)”, detalló.
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