Por MIGUEL ESPAILLAT GRULLON Fecha: 04/09/2021
Son muchos los que no tienen comprensión de lo que leen o escuchan. La cantidad de opiniones sin sentido que se vierten al pie de mis artículos, es un signo claro de esa deficiencia intelectual. Por tales motivos aclaro, que esta entrega no es una acusación contra el señor Abel Martínez Durán. Como abogado que soy, conozco que no puedo exponerme a una demanda judicial por difamación e injuria con la que pueda manchar la reputación, la honra, la dignidad y el buen nombre de una persona. Por ello, en este artículo solo trataré sobre los rumores y las evidencias que dan cuerpo a las acusaciones que cursan en los medios y de boca en boca en la gente de nuestro pueblo, que dan cuentan, que el señor Abel Martínez no puede justificar la riqueza que posee. Esa gravísima y fea acusación, solamente puede revertirla el señor Abel Martínez, demostrando fehacientemente la procedencia legitima de sus bienes. Ante este hecho bochornoso que tanto daño le hace al señor Durán, a él le dejamos la palabra y la acción. Hecha esta aclaración, vayamos al tema que nos ocupa en esta ocasión.
1 – Abel Martínez Durán, nació en Santiago de los Caballeros el 21 de abril de 1972, por lo que actualmente tiene 49 años de edad. En 1996 (a los 24 años), egresó de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra con el título de abogado, y en 1998 obtuvo un Postgrado en Derecho Comercial y Societario.
2 – Abel Martínez, en su corta edad ha escalado en el PLD de manera impresionante. Es miembro del Comité Central y del Comité Político del Partido de la Liberación Dominicana. Fue diputado del Congreso Nacional del 2002 -2016, y presidente de esa cámara en el periodo 2010-2016. Es importante señalar aquí, que el señor Durán fue el diputado electo más votado en las tres ocasiones en que se presentó en la justa electoral correspondiente.
Abel Martínez debe y tiene que demostrar, que es una persona honrada
3 – Este joven político está aspirando la presidencia de la República por el PLD para el periodo 2024-2028, pero, ya ha salido a relucir que es dueño de un patrimonio que pone en duda su honestidad, puesto que en año 1990 (a los 18 años), era el encargado de recursos humanos en la tienda la Sirena de Santiago, con sueldo de diez mil pesos mensuales. Sin embargo, ahora en el 2021 (31 años después y a los 49 años de edad), se le calcula un patrimonio cercano a los tres mil millones de pesos. Este Patrimonio que ha adquirido en tan solo 19 años de ejercicio político, es lo que está en la palestra, pues al señor Durán, fuera de lo político no se le conoce herencia, ni ganancia de lotería, ni es dueño de pozos petroleros, o de grandes cadenas de establecimientos comerciales, ni de fincas ganaderas, ni de industrias, ni ha dado un “braguetazo” al estilo John Mc Caín, con lo que pueda justificar ser poseedor de semejante cantidad de dinero y otros bienes.
4 – Bueno…, también, estos enormes caudales se pueden obtener cuando se es de la banda de saqueadores de Alí Babá y sus cuarenta ladrones, quienes además de conseguir tesoros inmensos salteando en los caminos, también lo consiguen pronunciando las palabras mágicas: ¡ábrete sésamo!, o siendo un miembro destacado de la poderosa Cosa Nostra, y/o cabecilla de un importante cartel de narcotraficantes, o robando a manos llenas en un puesto de la administración pública dotado de gran presupuesto; tal como se ha visto y se ve, ocurre en nuestra República Dominicana y en otras repúblicas bananeras, donde la impunidad es la ley para los infractores.
Del patrimonio de Abel Martínez, el periodista santiagués Esteban Rosario nos informa lo siguiente:
5 – Abel Martínez tiene una casa de lujo de 158 millones de pesos en Hato Viejo Jarabacoa. Tiene un apartamento Penhouse en la cuarta planta de la Torre Escondida en Santiago, comprado por 325 mil dólares. Tiene una mansión en el sector El Paraíso en la Avenida Bartolomé Colón valorada en 60 millones. Posee un edificio de 6 plantas en la avenida 27 de febrero valorado en 25 millones de pesos. Y en la comunidad “Los Cocos” de Jacagua, tiene una casa estimada en 80 millones de pesos; que dicho sea de paso, en su declaración jurada de bienes la declaró valorada en un millón de pesos dominicanos, cuando solo la piscina cuesta diez millones y el solar mas de 15 millones.
6 – Además de todo este patrimonio, se estima que este Abel Martínez tiene en bancos nacionales y extranjeros una millonada indeterminada de pesos y dólares, que tienen que ser muchos, puesto que la vida de jeque árabe que se da, gastando cerca de un millón mensual para sostener este nivel de vida, delata, que solo es posible ese ritmo de vida a quien tiene una fortuna y entradas millonarias.
7 – Ejemplos de su vida de fastuosidad son: la tenencia de varios carros de lujo. Sus mansiones. Sus vestimentas y lo gourmet de su alimentación y bebidas. El derroche del que hace gala cuando celebra el cumpleaños de su pequeña hija, gastando más de diez millones de pesos. Y hasta en los casinos, este Abel Martínez tira sus milloncitos al aire. Se sabe, que una vez este político fue expulsado de un comité intermedio del PLD, por su adicción a los casinos. Para alguien con 49 años de edad, y que 29 años atrás solo ganaba diez mil pesos mensuales, este es un salto prodigioso, solo lograble en el mundo de la fantasía, con la lámpara de Aladino, o ganando el loto millonario de los Estados Unidos o de la Unión Europea, cuando estos sobrepasen los cien millones de dólares largos.
8 – Se sabe, que mientras Abel Martínez Durán fue presidente de la Cámara de Diputados (2010-2016), aprobó 927 millones de dólares de contratos para Odebrecht y 95 millones para la compra de los tucanos, pero misteriosamente no aparece entre los acusados de haber recibido sobornos. Parece que al igual que Reinaldo Pared Pérez, cruzó el lodazal sin enlodarse, cosa que no sabemos cómo fue eso, porque el lodo es visible en todo su cuerpo, si concordamos que en esta metáfora, el lodo son las riquezas que exime públicamente. De ese lodo, nos dice el periodista Esteban Rosario, que Abel Martínez regaló cuatro mil millones de pesos, sin sustento contable.
Abel Martínez, solamente debe y tiene que demostrar que es una persona honrada
9 – Ante todas estas acusaciones que apuntan contra Abel Martínez para destruirlo políticamente, nos gustaría que él no nos plantease que las mismas son una persecución política de sus opositores, que quieren atajar su indetenible caminar hacia la presidencia de la República con calumnias y falsedades que manchan su honra, reputación y dignidad y hasta el perfil de aristócrata que ha ganado después de poseer tanto dinero, y que en vez de eso, simple y llanamente le demuestre a nuestro pueblo como fue que adquirió la gran fortuna que hoy posee. Eso sería suficiente para neutralizar las denuncias que ventilan sus opositores, con lo que además, puede llevarlos a los tribunales por difamación e injuria y por daños morales y materiales. Él, como Duartiano que dice que es, al igual que Duarte, solo tiene que rendir cuenta del origen de todos los millones en su haber. Con ello le mataría el gallo en la funda a todos aquellos que hoy lo creen y le vociferan: ¡ladrón, ladrón, ladrón, ladronaso! Epíteto este, que por infamante, e ironías de la vida – tal como declaró Danilo Medina – ni al propio ladronaso le gusta que se lo digan.
10 –Por su bien, el señor Abel Martínez tiene que hacer hasta lo imposible para neutralizar esta denuncia que busca destruirlo, pues el político que le roba al pueblo es un perverso, porque priva a sus congéneres del dinero que sería destinado para la salud, la vivienda, la educación, la diversión, el trabajo, los acueductos, las presas, la alimentación etc. Un político ladrón le roba al pueblo su futuro, la felicidad, y el vivir decorosa y humanamente por la pobreza y miseria que sus robos engendran; por ello, un político ladrón, es merecedor de la pena máxima. Robar es tan abominable a Dios, que lo ha consignado en prohibición en sus diez mandamientos. No robaras, sentencia, el Altísimo.
11 – ¡Señor Martínez Durán!, sus abogados lo están asesorando mal, si estos le aconsejan otra cosa que no sea demostrar la procedencia de sus muchos bienes, cosa que es avalada por la ley, dado la “inversión del fardo de la prueba”. Señor Durán, para más ilustración de su caso, ante todo el vendaval que lo está azotando con esa acusación de enriquecimiento ilícito de su persona, recuerde:
El que nada malo ha hecho, no tiene por qué temerle a los enemigos ni a la justicia.
El hombre que anda en integridad anda seguro y confiado, más el que pervierte sus caminos será descubierto y quebrantado.
El hombre honesto anda seguro y confiado, con la frente en alto y lleno de valor, pero el estafador anda con miedo y será descubierto.
El hombre que vive honradamente, lleva una vida tranquila. Pero el que es sinvergüenza vive temeroso de que será descubierto un día.
12 – El hombre honrado en todo tiempo tendrá la protección de Dios. En consecuencia, si en verdad Abel Martínez Durán es un hombre honrado, no debe temer a nada, porque Dios lo librará de las acusaciones infames con que sus enemigos están pretendiendo destruir su reputación, honra y dignidad. Y si no es así, entonces, tome chocolate y pague lo que debe
El que tenga oídos, que oiga
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Saludos a todos